Investigacion De Frontera
Durante los años 2005 y 2006, la Dirección General de Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) llevó a cabo un estudio sobre la coincidencia en los resultados de evaluación de la Agencia Nacional de Evaluación y Prospectiva (ANEP) y de los paneles de expertos del propio MEC en relación a los proyectos delPlan Nacional. Al contrario de lo que podría pensarse, el grado de acuerdo entre ambos grupos de evaluadores, que utilizan además metodologías diferentes dentro de lo que son los procedimientos internacionalmente aceptados, superaba cualquier expectativa y arrojaba una conclusión más que interesante:
Ningún instrumento mecánico de evaluación sustituye la calidad de los evaluadores quienes, muchotiempo antes de disponer de índices de impacto o de otras medidas bibliométricas, ya sabían qué era un buen resultado de investigación, como demuestra la Historia de la Ciencia.
Lo que los filósofos llaman “el mito de la objetividad mecánica” se ha dejado sentir en el contexto de la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, afectando también a la forma y el contenido de suinvestigación interdisciplinaria. Por un lado, se extiende el prejuicio de que la forma más adecuada de investigación en esta área depende de su cooperación con otras ciencias de metodologías cuantitativas o experimentales (lo que ya es rigurosamente falso, puesto que también en el contexto de las ciencias humanas hay investigación experimental, como ponen de manifiesto la Arqueología, la Lingüística o laPsicología). Por el otro, crece la sospecha de que, ante la ausencia de procedimientos y métodos cuantitativos –que también es rigurosamente falso– tal vez no pueda reivindicarse en este campo nada que corresponda ni a la investigación interdisciplinaria ni a la que moviliza hipótesis “improbables”. Ambas conclusiones no solo están equivocadas, sino que constituyen la materialización de una ideapreconcebida más general sobre el papel de las Humanidades y las Ciencias Sociales en el contexto de las políticas estatales de investigación. Como con otros casos similares, este prejuicio también vive en el tejido social y se alimenta en la ignorancia de la Historia y la Filosofía de las ciencias, es decir: en la ausencia de los mismos conocimientos que algunas ramas de las Humanidades estarían yestán en condiciones de proporcionar.
Montados en el vehículo del progreso, hay quien solo se interesa de los costes energéticos del viaje o por las leyes del movimiento que afectan al vehículo, sin pararse a pensar el sentido de la dirección, el número y procedencia de los ocupantes, así como el destino de la marcha. Como ha explicado la filósofa Martha Nusbaum, tan solo regímenes totalitarioscarecen de Humanidades. Y al contrario, la investigación crítica en estas áreas, su salud institucional, es una medida de la calidad democrática de los países en los que se desarrolla. Pero no hace falta ser una reputada filósofa política para llegar a una conclusión que se desprende tan solo de la lectura atenta de un periódico. Aquí como en otros contextos, la paradoja de la ignorancia es quequien la practica se empeña en desconocer aquello que justamente podría convertirse en su remedio y en su cura.
Investigación de calidad
Durante los últimos diez o quince años, las Humanidades y Ciencias Sociales también se han posicionado en torno a nuevos temas de investigación que, de manera inevitable, les ha conducido a encontrar nuevas formas de cooperación interdisciplinar. En algunasocasiones, como en el caso del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) del CSIC, en Madrid, estos movimientos han contado con apoyo institucional. Para los promotores de este proyecto, que ha reunido a siete institutos de investigación diferentes en su mayor parte provenientes de las Humanidades, el Centro, inaugurado hace ahora un par de años, se erige en el concierto europeo como una...
Regístrate para leer el documento completo.