investigacion sobre el estres
(Garmezy y Rutter,1983), se notó la escasez deinvestigaciones sobre sus efectos en la niñez, encomparación con las de la edad adulta. Una cuestión clave en esa época erasaber si las asociaciones encontradas en la edad adulta seaplicabanigualmente a los primeros años y, en caso de haber diferencias, a que sedeberían estas variaciones. Se preguntó sobre que hacia que ciertosacontecimientos resultaran estresantes para el individuo, enel sentido de queestos provocaban respuestas psicológicas y fisiológicas, y también conrespecto a la creación de un riesgo de psicopatología (Garmezy, en la presenteobra cap.1) se hizo hincapiéen la importancia de las diferencias individualesrespecto a la susceptibilidad y se plantearon preguntas acerca de lo queimplicaba la resistencia y el manejo exitoso del estrés y de la adversidad.Seseñaló el hecho de que las experiencias aparentemente negativas podían tenerefecto de sensibilizar o de fortalecer (lo cual significa que la vulnerabilidad aestresantes posteriores podíaincrementarse o disminuir). Se argumentó queera necesario considerar los procesos del estrés y su manejo en varios niveles,a saber: el social, el psicológico, y el neuroquímico. Tenía poco sentidopensaren reducir todo a un nivel neuroquímico. Más bien, cada nivel proporcionabauna perspectiva distinta pero complementaria; se requería una integraciónentre los niveles para poder entender losmecanismos y procesos involucrados.El significado social de las experiencias era importante, ymuchas necesitaban considerarseen términos interactivos; noobstante, era necesario determinarcomo losprocesos iniciados en un
“Stress research: Accomplishments and tasks ahead”, en Robert J. Haggerty et al.(eds.),Stress Risk, and Resilience in Children and Adolescents. Processes,... [continua
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