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La madrugada del 11 de abril del año de 1941, era un Viernes Santo, llegó a Nuevo Laredo el señor Luis Morales Camoú, en ese entonces de 32 años de edad, acompañado de su señora esposa BeatrizDurazo de 28 años, sus hijos Alfonso de 3 años, Luisa de 2 años y de su sirvienta Enriqueta Gómez de 15 años de edad.
Llegaron procedentes de la Ciudad de México con destino a Dallas, Texas, y sinpresentir que la muerte los rondaba, hicieron escala en esta ciudad fronteriza, hospedándose en un hotel que estaba ubicado, en el crucero actual de avenida Guerrero y Tamaulipas.
Esa madrugada bajo elamparo de la oscuridad, llegaron hasta el cuarto de la familia un grupo como de 7 hombres con pistolas y un marro en sus manos,  y poseídos tal vez por Satanás, tocaron la puerta y abrirla DoñaBeatriz, de inmediato lo golpearon con el marro al igual que a marido Don Luis, salpicando de sangren la habitación.
Ante este horrible escenario, Luisita buscaba a su madre inconsciente, pero uno de losindividuos la sujetó, la tomó de sus pies, la levantó y la estrelló contra la pared, mientras Alfonsito, después sufrió la misma suerte. Mientras a la joven sirvienta la desmayaron a  golpes y laamordazaron.
Luego del festín sangriento, los despiadados asesinos saquearon las pertenencias de las familias,  logrando como botín un lote de valiosas joyas y dinero. Después sacaron a los esposos y a lasirviente, y los llevaron al monte en donde les dieron muerte con un tiro en la cabeza.
Todos los asesinos despiadados eran de la más alta sociedad de Nuevo Laredo, los más ricos de la ciudad,aquellos que organizaban eventos sociales para reunir fondos para ayudar a los niños huérfanos y familias pobres. Eran de los más poderosos de este puerto fronterizo, y por tal razón nunca recibieron elcastigo de la justicia por tan bestial matanza.
Pero no escaparon de la justicia de Dios, meses y años después todos  sufrieron muertes lentas por cáncer y tuberculosis, algunos hasta llegaron a...