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«No nos cansemos de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos». (Gálatas 6:9) ¿Quién sabe? Quizá llegues a ver el día en que -gracias ati- el mundo sea diferente
Es precisamente el rechazo del amor de Dios y de Sus amorosas leyes lo que lleva a los hombres a ser egoístas, desamorados, desconsiderados y hasta perversos y crueles.Efectivamente, es así de sencillo: Amar a Dios nos hace capaces de amarnos los unos a los otros.
Hoy en día hay mucha gente que, cuando ve a un necesitado, reacciona diciendo: «¡Ay, quélástima, qué pena!» Sin embargo, la compasión hay que traducirla en obras.
He aquí la diferencia entre lástima y compasión: la lástima no es más que un sentimiento de pena; la compasión lo impulsa a uno ahacer algo.
Debemos manifestar nuestra fe con obras
no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad (1 Juan 3:17,18).»
aunque las cosas temporales de este mundo puedan satisfacerel cuerpo, sólo Dios y Su amor eterno pueden llenar ese angustioso vacío espiritual que hay en el corazón de cada persona y que Dios creó exclusivamente para Sí
«Todo lo que el hombre sembrare, esotambién segará (Gálatas 6:7).» Si siembras amor, recoges amor. Si siembras amistad, recoges amistad. Obedece, pues, la ley divina del amor, amor desinteresado, amor a Dios y al prójimo. Manifiesta alos demás el amor que les debes, y tú también recibirás amor. «Con la misma vara con que medís, os volverán a medir (Lucas 6:38.).»
El amor no se te dio para guardarlo.
Para que sea amor, a otroshay que darlo.
La espada vence, la palabra convence. Nuestra guerra se libra con palabras e ideas capaces de encender en los hombres la llama de la fe y la esperanza.
Algunas veces, Dios para...
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