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La filosofía de la educación como especulativa
En su fase especulativa, la filosofía de la educación se esfuerza por ser sinóptica. Dado el conjunto de la ciencia, la historia y las otras disciplinas, la filosofía intenta obtener un panorama general de la cuestión entera. Desde este punto de vista ventajoso, trata de reunir las diversas partes de en una síntesis o mosaico. Por cierto que,debido a esta razón, algunos llaman sintética a esta función de la filosofía, en lugar de especulativa. Cuando hay lagunas en los datos, la filosofía puede aventurar deducciones más o menos tentativas para suplir un significado si este no es evidente. En cierto sentido, la filosofía procura bosquejar un mapa del universo y del lugar que ocupa el hombre en él. En sentido figurado, debería ser más fácil,con esta guía en la mano, delinear el croquis de un programa educativo.
Aunque se conviene generalmente en que la totalidad especulativa del punto de vista es un objetivo legítimo de la filosofía de la educación, los múltiples detalles de que se ocupa pueden o no reducirse a una pauta coherente única. Algunas filosofías han logrado alcanzar una síntesis o de punto de vista unitario o monista,como, por ejemplo, el totalitarismos de la educación fascista. Pero otras filosofías, por paradójico que parezca, encuentran la unidad en la diversidad. Las que hacen la reducción a dos principios reciben el nombre de dualistas. Ejemplos de este tipo son las filosofías religiosas de la educación, como el catolicismo o escolasticismo, en que la practica educativa esta determinada por dos ordenesdistintos de pensamiento: el natural y el sobrenatural. Todas las demás filosofías que no sean monistas o dualistas reciben el calificativo de pluralistas. Tal es la filosofía educativa de la democracia, que, como cuestión de principio central, protege y fomenta el cultivo de diversas personalidades y culturas.
Sea la unidad única o múltiple, en principio surge en seguida la cuestión de determinarsi dicha unidad sirve a la practica educativa actual y, por consecuencia, se esta formando y reformando siempre para satisfacer las cambiantes exigencias de la educación, o si esta unidad excede a la practica del momento y se aloja en la realidad ultima y final. Algunos creen que la exigencia de unidad tiene su punto de origen en la práctica educativa ordinaria, en alguna circunstancia que hasurgido para interrumpir la continuidad del proceso educativo. Quizás diferentes grupos de presión, como la asociación de padres y maestros, la cámara de comercio o La Legión Americana, están pidiendo cosas contradictorias al programa de la escuela. Tal vez la facultad esta dudosa de si debe introducir alguna nueva teoría o técnica, o persistir en los procedimientos tradicionales. En semejantesituación, la filosofía considera que su función es la de aclarar los diversos factores de la practica, reducir los conflictos, cuando los hay, buscando un mayor común denominador de sus diferencias. De este modo, a la larga, restablece la continuidad del proceso educativo porque continúa el proceso anterior junto con una readaptación del mismo, que conservara su vitalidad y crecimiento. La decisión de sila filosofía consigue así levantar la practica educativa hasta un nivel mas genera y unificado se fundará, en última instancia, en la prueba de la nueva experiencia.
Hay otras filosofías que, a pesar de que aceptan la práctica, la consideran insuficiente en sí misma para dar un punto de vista completamente sinóptico de la educación. Cuando la practica no depara los datos necesarios sobre lanaturaleza última de la realidad, llenan las lagunas con especulaciones. En algunos casos, sobre todo cuando la especulación llama en su auxilio a la teología, afirman tener un género de conocimiento superior a la experiencia, con el cual pueden orientar los métodos educativos. Para ellas, la búsqueda filosófica de la totalidad no es una mera reducción de las tendencias educativas contradictorias...