Ir hacia la gente

IR HACIA LA GENTE*





Ir, verbo intransitivo pronominal que implica movilidad, es decir, la realización de dicha acción se evidencia a partir de los referentes convencionales, es alejarsepero al mismo tiempo acercarse a diferentes latitudes.

Cuando en investigación social se habla de ir hacia la gente, significa algo más que una dimensión cuantitativa, parece ser que desde éstaóptica lo importante consiste en el acopio de elementos que caractericen las razones de las acciones de la gente, dicha acción sería equiparable a la contemplación impersonal y estática de una realidad quenos seduce mostrándonos una serie de regularidades esperando hallar las reglas que las rigen.

Sin embargo, las aproximaciones al análisis de los motivos intencionalidades, valores y decisiones queasume el hombre, no pueden ser identificados siguiendo los mismos constructos teóricos de las ciencias experimentales, ya que representan procesos subjetivos e intrasubjetivos que habrán de requerirun abordaje más cercano a la calidez del espíritu y menos frío que el laboratorio.

El concepto de “gente”, parece se una designación peyorativa de las personas o seres humanos, que casi siempreasume quien habla en primera persona y otorgando el sustantivo de gente a los demás, la gente son todos o el todo, el anonimato, son quienes cometen errores en fin lo popular. Pero cuando vamos haciaella, se presentan una serie de predisposiciones temores, expectativas y prejuicios que suponemos constatar como el cumplimiento de una profecía que como interlocutores mesiánicos nos correspondierandevelar.

Los espectros y espejismos de versiones estereotipadas se desvanecen en la actitud de quien va a la gente dispuesto a comprender lo sensible de aquello con lo que comulgamos de algunamanera, pero que nos negamos a admitir, volverse hacia la gente es aproximarnos a ella con nuestro bagaje histórico, pero con la capacidad de asombro, respeto e identificación de lo que nos hace...