Itinerario De Lectura
Trabajo Práctico Nº3: “Itinerario lector”
Didáctica de le Lengua y la Literatura. Profesora: Ma. Alicia Ripoll
Cynthia Romero
3º1º
El presente Itinerario de lectura toma como eje vertebrador al perro, como personaje yprotagonista presente en diversos clases de textos literarios. En este caso particular, en cuentos y poesías.
Para comenzar, se trabajará con los primeros tres capítulos del libro “Las aventuras y desventuras del Casiperro del Hambre” de Graciela Montes. En ellos y a través de diversas narraciones y descripciones, es posible caracterizar al arquetipo de perro de la calle, el cual debe aprender adesenvolverse en ese entorno para sobrevivir. De este modo, tretas y estrategias, lo van volviendo un cachorrito sagaz que encuentra el modo de sacar rédito a distintas circunstancias, procurando saciar su inconmensurable hambre. Así también, desplegando su ardid, consigue “empleo como mascota”.
A continuación, se colocan algunos fragmentos de estos tres capítulos: “Capítulo I
Donde explico el comienzo detodo y reflexiono acerca de un gran sentimiento: el hambre.
Si mi madre hubiese tenido dos tetas mas, mis desdichas (y también mis dichas, en fin, mis aventuras) no habrían siquiera comenzado. Y digo dos, aunque una sola habría bastado, porque he notado que las tetas siempre vienen de a pares. De a dos, o de a cuatro, o de a seis... o de a diez, como en el caso de mi madre. Nosotros fuimosonce hermanos para diez tetas, y ahí estuvo el problema. Y yo, para colmo, que nací con hambre. Un hambre que ni se imaginan, unas ganas de tragarme el mundo que ni les cuento. Muchas veces, cuando estoy tirado al sol rascándome la oreja, se me da por pensar en mi hambre, en por qué será que siempre ando con hambre. No se si será un defecto mío, que yo nací para siempre hambriento, o si será más bienque nunca tuve bastante comida.
Y todo empezó con la teta, o mejor dicho, con la NO teta, con la teta que no estaba cuando yo, recién salido de la panza de mi madre (donde para ser sincero, había estado bastante apretujado y con la pata de mi hermana, la Manchas, siempre metida adentro de mi oreja), muerto de hambre y de soledad y de frío, con los ojos todavía cerrados, sin haber visto nadadel mundo, perdido y a tientas, empecé a buscar. Y al buscar encontré. Encontré el lado de afuera de la panza, que no era tan blando ni tan tibio como el lado de adentro, pero que de todos modos resultaba atractivo y bastante interesante.
Y, habiendo encontrado, empujé: me abrí sitio lo mejor que pude entre esa muchedumbre de hermanos que acababa de hacer el mismo descubrimiento que yo. Y por finllegué. Y me ubiqué. Y abrí la boca confiado... Pero no. No y no. Para mi gran desolación ya no quedaban mas tetas.
Mis hermanos y hermanas chupaban chochos d contentos, y mi madre de a ratos se quedaba echada descansando, de a ratos levantaba la cabeza, los olisqueaba y les daba unos lengüetazos largos y jugosos. la pobre no sabia contar, se ve, porque insistía en empujarme a mi tambiéncontra el montón de hijos que tenía abajo, sin darse cuenta de que yo era el número once y que, por lo tanto le sobraba un hijo o le faltaba una teta, que mas o menos viene a ser lo mismo. A mi me daba no se qué contradecirla, y me quedé nomás amontonado con los demás, en parte porque al menos ligaba algún que otro lengüetazo, que no es lo mismo que la leche pero que sus alegrías tiene, y en parteporque noté que si me quedaba cerca del Tigre, algo podía llegar a atrapar(…)
Me fui alimentando de esa manera esforzada durante varios días. A la semana seguía teniendo yo unas patas frágiles y quebradizas, que apenas me sostenían el paso, pero mi ingenio, en cambio, se había robustecido mucho a fuerza de hambre, y me indicó la manera de llegar antes que nadie a las tetas colmadas de mi madre. Era...
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