Jóvenes: velocidad, fragmentación, aleatoriedad. ¿Vidas virtuales o vidas “reales”?

Jóvenes: velocidad, fragmentación, aleatoriedad. ¿Vidas virtuales o vidas “reales”?
De Gustavo Efron
Pensar lo joven implica adentrarse en un mundo que evidencia las tendencias predominantes en una sociedad: la juventud tiene esa característica de ser un catalizador de las culturas que se van configurando a partir de las nuevas modalidades de comunicación.
Las identidades construidas duranteel desarrollo de la modernidad se desarrollaron sobre la base de la pertenencia de los individuos a unidades de sentido consolidadas, tales como la familia y el Estado Nacional. Estos espacios se establecieron como terrenos seguros donde los seres humanos podían echar sus raíces y sentirse partícipes de algo más amplio, a partir de la constitución de normas y códigos comunes.
El proceso deglobalización comienza a desbloquear estos esquemas basados en los territorios, y la conformación de sistemas de valores universalizados lleva a identificaciones más precarias con los cohabitantes de las ciudades. Se va des-localizando la identidad, la pertenencia directa a la familia, los barrios, las instituciones. Si bien aún constituyen elementos de identificación, sus influencias y sus significadosentran en procesos de negociación con identificaciones fluctuantes, provenientes de los medios de comunicación, la cultura global y las nuevas tecnologías de intercambio. Un joven amante de la música pop, que mira la MTV (Music Television) o que la escucha por radio, puede tener más "sintonía" con otro joven amante de esa música y de la emisora que la difunde, que un par vecino del barrio.
Deaquel espacio moderno creado por la ingeniería de las ciudades, rígido y resistente, con circulación a través de las redes ferroviarias -que extendía las localidades pero no podía prescindir de ellas- al surgimiento de llamado ciberespacio hay una modificación cualitativa que genera un nuevo orden de existencia, que no es ni real ni falso sino "virtual".
En este contexto, pensar lo joven hoy esbuscar huellas que permitan abordar el devenir de la constitución de identidades menos estables, y determinadas en relación a una multiplicidad de variables entre las que las redes de intercambio informático, los consumos culturales y la preponderancia de la sensibilidad -en contraposición con la lógica ordenada, racional, propio de la cultura letrada- aparecen como fuertes indicadores de unparadigma de nuevos tipos de relaciones sociales.
Partimos de considerar que la juventud contemporánea es la primera generación que se socializa y constituye su personalidad en interacción con un medio no lineal de aprendizaje. La organización narrativa de los hipertextos e hipermedios -con su estructura flexible, individual, y no secuencial- implica un quiebre con propuesta narrativa de la escritura,que supone un principio, un desarrollo y un final preestablecido. Asistimos, además, a la emergencia de personas que crecen a la luz de una cultura audiovisual de videoclip, de imágenes variadas, cortantes y cambiantes, en una lógica de imprevisibilidad e eclecticismo, velocidad e instantaneidad.
La comunicación interactiva y la vida "on line" que supone Internet, crea nuevas nociones de espacio yde tiempo. Como plantea Paul Virilio, el sentido se concentra cada vez en unidades menores de tiempo, ya mínimas (Virilio, 1988). Hay nuevos ámbitos de interacción social, nuevos itinerarios donde constituir identidades superpuestas, se desdibujan los límites entre lo real y lo virtual, y las generaciones que crecen en este nuevo ambiente lo viven como natural, lo que despliega nuevasconfiguraciones del imaginario social.
Desde esta mirada, la escuela, con sus ritmos paulatinos, sus criterios de validación ligados con la racionalidad cartesiana, su organización secuencial, sus formas de socialidad, y la fuerte impronta de la cultura letrada que la sustenta, contrasta con los códigos dominantes que configuran esta cultura que traen sus alumnos.
Sin embargo, no se trata de sobreestimar...