Jack Zacarias.

Capítulo 1: Jacob Zacarías Siempre recordaba aquel invierno cuando tenía tres años de edad, cio llamas alrededor de la chimenea. El frío penetrante lo hizo llorar. Pero después de un momento dejo de llorar. Entonces como una voz en la lejanía, escucho a su madre:-Oh, ¡Mi Bebe! ¡Mi bebe esta muerto! ¡Está congelado!
Jacob sintió que lo levantaban unos brazos fuertes. Lo habían zambullido enuna tina de agua y nieve. Entonces, escucho a su madre otra vez y esas palabras volvían a él a menudo a través de los años: Nada le puede pasar a este niño. Ha sido dedicado para una misión santa. Los Zacarías habían venido con varias familias de Ucrania. Habían viajado desde Winnipeg. El niño, mirando a su madre, veía las lágrimas que rodaban por sus mejillas. -¿Por qué lloras, mama?-Estoypensando, hijo mío. ¿Recuerdas aquel pan marrón y fresco que salió del horno de barro? Ahora la cabaña y todo lo demás ha desaparecido.
El padre se acerco y dijo: - No llores querida Lenna. Cuando llegue la primavera construiré una casa nueva. La madre le respondió: ¡Cuán felices deberíamos sentirnos por estar todos a salvo!
Espero que el niño no sufra por esta terrible experiencia. Padre: Estarábien, ya lo veras. ¿No lo hemos dedicado al sacerdocio?
Jacob y los niños pequeños de los Bilyuk escucharon esto una y otra vez: No salgas de la cama, o No, no puedes ir afuera. Hace mucho frio. Juega en la cama, o Por favor, quédate en el rincón o donde estas. Estamos preparando la cena. No podemos tenerlos en el camino.
El padre llegó con la noticia de que había pedido prestada una tienda que laconstruiría cuando el sol de primavera y los vientos cálidos sequen la tierra. Los vecinos vinieron para ayudarles a armar la nueva casa para la familia Zacarías. Helyar decía que pronto el pequeño Jacob seria lo suficientemente grande como para ayudar, pero él quería correr y jugar.
Jacob:- Pero ¿Por qué no puedo ser como una ardilla? Se preguntaba a sí mismo. Jacob la observo mientras corríahasta la punta de la rama del gran árbol.
Y un día decidió probarlo. De repente escucho un ruido chirriante y desgarrador. Parecía como su el suelo lo recibiera con un ruido sordo, y todo se oscureció. ¿Qué paso? Se preguntaba. ¿Había muerto por un instante? -¿Cómo muere la gente? Le pregunto a su madre. –Deja de pensar en cómo muere la gente. Vete a jugar, hijo mío.
-Mamá, ¿Dónde va la gentecuando muere?
-La gente que es buena va directamente al cielo a vivir con Dios.
-¿Y qué pasa con la gente que es mala?- continuo Jacob.
-Ellos van al infierno –respondió la madre.
-¡Ah, sí, ya lo sé! Yo morí muchas veces- Dijo Jacob.
-¿Dónde ocurrió eso?- Dijo la madre acercándolo a ella.
Jacob dio un salto y la condujo al lugar debajo del árbol donde había caído.
-Ahora prométeme, Jacob,que nunca mas volverás a treparte y caerte así otra vez.
A Jacob se le había enseñado que este bendito Salvador había sufrido por su pueblo pero él no sabe bien como o porque.
No fue sino hasta que Jacob tuvo ocho años de edad que se termino de construir una iglesia en la comunidad a la que Jacob fue. Los servicios unieron a toda la gente de la comunidad y pudieron intercambiar chismesnovedades, y comer.
-Ven a comer la rica comida y disfrutar de la buena compañía. Cuando seas mayor, podrás entender todo mejor. Le decía su madre.
Tal vez en la escuela podría obtener las respuestas a muchas de las preguntas que lo preocupaban. Y Jack Zacarías supo con seguridad que la escuela sería el mejor lugar de la tierra, después de su hogar junto a su mama.
El maestro Scott llamo a los niñosal aula. Dio un discurso. Aquel año, Jack comenzó con su aprendizaje formal.
Una mañana fría de diciembre tomo el camino que lo conducía hacia la carretera principal y no el que lo conducía hacia la escuela. Luego de un rato, ¡Todavía faltaban sesenta y cuatro kilómetros para llegar a Winnipeg! ¿Debía regresar?
-¿Hacia dónde vas, niño?
-Estoy buscando trabajo.
-Yo necesito a alguien que...