Jacques lacan : algunas reflexiones sobre el yo
Jacques Lacan
Cuando Freud desarrolla sus concepciones acerca del yo se ve conducido a formularlas de manera aparentemente contradictoria.
En la teoría del narcisismo el yo toma partido contra el objeto: se trata del concepto de economía libidinal. El investimiento del cuerpo propio por las cargas libidinales genera las penurias de la hipocondría, mientrasque la pérdida del objeto produce una tensión depresiva que puede culminar en el suicidio.
Por otro lado, en la teoría tópica del funcionamiento del sistema percepción-conciencía, el yo toma partido por el objeto y resiste al ello, es decir a la combinación de las tendencias gobernadas únicamente por el principio del placer.
Sin embargo la contradicción desaparece si nos liberamos de unaconcepción ingenua del principio de realidad y observarmos que, si bien la realidad precede al pensamiento, adquiere diferentes formas de acuerdo a las relaciones que el sujeto mantiene con ella (Freud no lo ignoraba, pero sus afirmaciones al respecto no son siempre claras).
La experiencia analítica, otorga, para nosotros, una fuerza peculiar a esta verdad, despojándola de todo rastro de idealismo, yaque nos permite especificar, concretamente, relaciones de tipo oral, anal y genital, que el sujeto establece con el mundo exterior en el nivel libidinal.
Me referiré aquí a una formulación lingüística del sujeto que no tiene nada que ver con los modos vitales, o románticamente intuitivos, de contacto con la realidad, esas interacciones con el medio que estarían determinadas por cada uno de losorificios del cuerpo. Toda la teoría psicoanalítica de las tendencias instintivas depende de esa concepción.
¿Qué relación mantiene el "sujeto libidinal" –cuyas relaciones con la realidad aparecen bajo forma de una oposición entre un Innenwelt y un Unwelt (1)- con el yo? Para descubrirlo debemos partir de un hecho bastante olvidado a menudo: la comunicación verbal es el instrumento delpsicoanálisis. Freud no lo olvidaba cuando insistía diciendo que el material reprimido -recuerdos e ideas que por definición retornan de la represión- debían haber existido, en el momento en que tuvieron lugar los acontecimientos, bajo una forma que por lo menos presenta la posibilidad de ser verbalizada. El reconocimiento, que se torna cada vez mas claro, de la función supraindividual del lenguaje, nospermite distinguir la presencia en la rea lidad de productos actualizados por el lenguaje. El lenguaje –para decirlo así- posee una especie de efecto retrospectivo en la determinación de lo que en última instancia se considerará real. Una vez comprendido esto, veremos desmoronarse algunas de las críticas surgidas contra las legítimas incursiones de Melanie Klein en las áreas pre-verbales delinconsciente.
La estructura del lenguaje es clave para entender la función del yo. El yo puede ser sujeto del verbo, o bien puede calificarlo. Existen dos tipos de lenguajes: en un caso se dice “Yo castigo a un perro", mientras que en otro se dice "El perro es castigado por mí". Pero debe señalarse que la persona que habla, aparezca en la sentencia como sujeto del verbo o calificándolo, se afirma enambos casos como objeto comprometido en una relación de algún tipo, relación de sentimiento o acción.
¿Nos proporcionarán estas descripciones del yo una imagen de la relación del sujeto con la realidad? Aquí, como en otros casos, la experiencia psicoanalítica fundamenta asombrosamente las especulaciones de los filósofos, en tanto estos caracterizaron la relación existencial expresada en ellenguaje como relación de negación.
Los psicoanalistas hemos aprendido a estar seguros que cuando alguien dice "no es así" es porque "es así". Que cuando una persona dice: "No quiero decirlo", es porque quiere decirlo. Sabemos también cómo reconocer la hostilidad escondida detrás de las declaraciones más altruistas, la corriente oculta de los sentimientos homosexuales en los celos, la tensión del...
Regístrate para leer el documento completo.