Jaja

La Hidra de Mil Cabezas. Capítulo de hoy:
“La Huelga de Inquilinos” (Buenos Aires, 1907)

Argentina ha entrado en el nuevo siglo mostrando el aura de la bendición de los países centrales. Su modelo de modernización llevado adelante por una distinguida clase dominante, triunfa en la carrera de los países latinoamericanos por alcanzar el desarrollo de sus viejos conquistadores. Pero elmodelo tiene grietas, que son tan difíciles de ocultar como querer tapar el sol con un dedo. El “granero del mundo” necesita brazos para su sostenimiento, brazos que bajan de los barcos, expulsados por el hambre y la miseria de sus países, en la Europa no soñada. Brazos que anhelan una vida diferente, vienen a “hacer su sueño argentino” a través de promesas de trabajo y vivienda dignos, y fortunainmediata. Ninguna de las tres cosas van a alcanzar. Sin embargo muchos de ellos traen un tesoro oculto: ideas. Ideas nuevas que tendrán su levadura y amoldamiento a la realidad proletaria nacional. Ideas que desembocarán un mes de setiembre, en un movimiento inédito: La huelga de inquilinos de 1907.

(La Hidra de Mil Cabezas. Capítulo de hoy: “La Huelga de Inquilinos” (Buenos Aires, 1907)[Introducción] A la caída de Rosas en 1852, siguió lo que los historiadores llaman “la organización nacional”. Liberalismo. Constitución. Modernización. Progreso. Capitalismo. Desarrollo económico. 10 años después de Caseros, Bartolomé Mitre abre las puertas del “granero del mundo”, falacia bien impresa en el colectivo imaginario nacional que oculta la gran dependencia de nuestra economía dela potencia mundial: Inglaterra. El modelo agro-exportador se consolida y con él la oligarquía terrateniente sigue ocupando el primer lugar en la recepción de beneficios. Argentina genera productos primarios, que son exportadas mayormente hacia Inglaterra; e importa manufacturas. También la Segunda revolución industrial puesta en marcha a fines del siglo 19 en Europa abre nuevas perspectivas parael desarrollo agrícola-ganadero y en este sentido la necesidad de mano de obra se ve incrementada.

En las Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, Juan Bautista Alberdi pone de manifiesto su famosa fórmula “gobernar es poblar”, pensando como lo hará la generación del ’80, en un país desierto que es necesario habitar. Idea no compartida por millaresde aborígenes que fueron exterminados para crear esa “sensación de desierto” que transmitían los ideólogos del desarrollo nacional con Julio Asesino Roca a la cabeza.

Conquista del desierto de por medio se ganaron vastas extensiones para la producción agropecuaria. Territorios prometidos en muchos casos a los colonos inmigrantes, emulando el modelo estadounidense. Sin embargo laoligarquía argentina es insaciable y tal como señala Osvaldo Bayer “es increíble la forma como se repartió la tierra después de la campaña del desierto, fíjense en el resultado que sacamos del Boletín de la Sociedad Rural Argentina fundada en 1868, fíjense que entre 1876 y 1903, en 27 años, se otorgaron 41 millones 787 mil hectáreas a 1.843 terratenientes, vinculados estrechamente por lazos económicos yfamiliares a los diferentes gobiernos que se sucedieron en aquel período, principalmente a la familia Roca”. Entre las pruebas también se destacan las 2 millones 500 mil hectáreas obtenidas por la familia Martínez de Hoz, cuya herencia de complicidad en genocidios para el beneficio económico de unos pocos supo recibir con honores el bisnieto José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de ladictadura militar implantada a sangre en el ‘76..

.El territorio comienza entonces a poblarse. Miles de inmigrantes bajan de los barcos con más carga en sus ilusiones que en sus manos. De ellos se espera que además de ser mano de obra barata, alimenten el proceso de urbanización y aporten algo de ilustración a los criollos. Así, entre 1871 y 1915, llegan al país casi 5 millones de...