jakiyo
Páginas: 5 (1109 palabras)
Publicado: 4 de febrero de 2015
,,Lo primero que resalta al tomar la novela es la intensidad emocionalque consigue elaborar Otero Silva solo en la primera página. Después de una primera oración tan intrascedente como la más de ellas, comienza un in crescendo emocional, muy sutil, que le permite al lector sentirse ya completamente involucrado.
En un principio puede dar la sensación de ser una mala imitación del inicio de Crónicas de una muerte anunciada (al menos a mí me dejó esa sensación),aunque puede que esa comparación sea anacrónica.
Con un entierro como primer evento, donde el finado es un personaje claramente desconocido, pareciera que las probabilidades de empatía son pocas, y es allí donde se da la sorpresa, pues tras pocas líneas, casi sientes la angustia, el dolor y la impotencia por que haya muerto un sujeto tan increíble como el narrado. Sin embargo, esta grandiosidademocional se va tornando para el lector en una suerte de sensación de estar siendo burlado, mientras más avanza el libro. Ese personaje, que en un principio es narrado tan heroicamente, resulta ser luego descrito de forma sencilla, intrascendente en los términos principalmente propuestos. Da la sensación de que, después de una descripción tan increíble del personaje, y sobre todo del efecto deeste personaje en el pueblo de Ortiz, el mismo Miguel Otero no supo cómo llevar las riendas, y luego solo se conformó con tratar de repetir cada tanto, como una fórmula comprobatoria de la veracidad de lo dicho al principio, que aquel personaje (llamado Sebastián) era de los hombres más fuertes que cruzaron Ortiz en sus últimos años; aunque esa fuerza no hubiera sido usada jamás para el beneficio deOrtiz, como parece indicarse al inicio.
Se trata únicamente de un viajero (venía del pueblo de Parapara), que pisaba Ortiz cada domingo para visitar a su novia, Carmen Rosa, el mayor (y en cierta forma) forzado vínculo para su siguiente novela, Oficina n° 1, que explora el universo contrario de casas muertas.
Lo cierto es que todo esto resulta un tanto triste, porque hace que el lector searme de expectativas muy altas sobre las acciones de Sebastián (e incluso Otero las alienta con un grupo de acciones aisladas, que así como empiezan, desaparecen, sin que más de 4 personas de todo Ortiz se enteren), que nunca terminan de cumplirse. De modo que, a medida que se va acercando esa inevitable muerte, anunciada desde la primera línea de la novela, el lector se va decepcionando más antela evidencia de que nada pasará.
Ahora bien, surge la pregunta: ¿Esto arruina el esplendor de la primera página de la novela? En lo absoluto. A lo sumo arruina el posible esplendor de la novela. Porque, lo más triste (o quizás intrigante) de todo esto es que, los elementos estaban dados para hacer de Sebastián, durante el desarrollo de la novela, el héroe que se logró vislumbrar durante esaprimera página gloriosa. Entonces, pareciera que se trata de una novela floja, donde Otero Silva se dedica únicamente a utilizar a sus personajes como títeres para decorar su escenario en deploración continua; lo cual podría afirmarse que es lo único en lo que no economiza su poder narrativo. De pronto necesita explicar en qué consiste la fiebre, y toma a un personaje comodín y lo hace morir de ella,para mostrarnos todo el proceso, desde el mismo ciclo de vida del mosquito. Quiere que sepamos cómo se vislumbraba un asunto político delicado (y reiterativo además, en la obra de Otero) como el asociado a la vida de los presos políticos en la prisión-carretera de Palenque, y hace que por Ortiz atraviese un autobús lleno de jóvenes aherrojados. Y para justificar tamaña coincidencia de eventos,...
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