jamon

Y se pagó con la misma moneda

Y recién ahí me di cuenta que todo en la vida se devuelve, por más que quieras planear tu futuro siempre hay hechos que cambian todo lo pensado, la avaricia y la arrogancia se apoderan de ti, y nos hace hacer acciones que nunca creímos que seriamos capases…arruinando tu y su destino.

Hoy era el gran día, mi nuevo empleo. No sabía si tendría suerte o no, si megustaría o no, pero tenía claro que lo necesitaba. Llegó la hora, comenzaría a vivir esta nueva experiencia. La entrada al lugar era fría y solemne, y más aun cuando comenzábamos a entrar a este sitio tan desconocido y distante a nosotros. Nos mostraron los comedores, la cocina, los baños y por último… las celdas. Por primera vez le vi la cara a cada persona a la que tendría que supervisar,controlar y hasta manipular. El señor que nos guiaba se mostraba mucha seriedad y manejo en el tema, y nos contaba sobre algunos casos de ciertas personas, porque llegaron ahí, por cuanto seguirían o como había que tratarlos. Al llegar al segundo piso quedaban aún algunas celdas por ver, y fue ahí cuando lo vi, cuando vi aquel rostro que jamás olvidaría, aquel rostro que cambió mi vida, aquel rostroque juré que pagaría venganza.

Una tarde soleada, con mi esposa cumpliríamos nuestras bodas de plata tan esperados, y decidimos salir de paseo por la ciudad, comenzando con nuestras compras habituales, y terminando con un bello atardecer y una cena elegantísima junto a las olas. Todo iba muy bien, la comida estaba exquisita, un muy buen servicio, hasta que llegó el momento de volver a nuestracasa. No demoramos mucho en encontrar un taxi, por lo que llegaríamos pronto a casa. El conductor del taxi era un hombre de contextura normal, de pelo negro y sin brillo, con una gran barba que cubría gran parte de su cara, sus ojos marrones de cansancio, su sonrisa sin expresión y su ropa que demostraba humildad y sencillez. Ya llevábamos varias cuadras cuando le comienza a sonar el celular, y enel minuto que contestó todo se acabó. Se acababa de pasar una luz roja, por lo que una camioneta que venía por la otra calle se estrelló contra nosotros, dejando sin vida a mi esposa. El dueño del taxi me pedía mil disculpas, pero eso no bastaba, eso no me devolvería la vida de mi amada, con la que llevaba toda una vida junta y aun nos quedaba mucho por vivir.

Me coloqué mi nuevo uniforme deguardia de seguridad, estaba listo para este nuevo desafío. Sabía que era muy impactante y cansador, pero debía saber enfrentarla y así lograr bien mi trabajo.

Desperté en mi celda como habían sido los últimos dos años. Todos los días despertaba con la interrogante de cómo estaría el mundo exterior, mi cuidad, mis calles, mi barrio, mi casa… Pero nadie de ahí era capaz de responderme esas simplespreguntas. Mi compañero de celda, Diego, era un hombre muy introvertido y sencillo, pero a pesar de eso manteníamos una muy buena relación. Me habló acerca de los nuevos guardias, y de uno en particular… me contó todo lo que había sucedido. Al comienzo quedé un poco impactado, ya que Diego nunca me había contado su motivo de estar en la cárcel, pero luego, a partir de sus explicaciones, comprendíque todo fue un accidente y que él no tenía la intención de matar a nadie. A la hora del almuerzo estaban todos los guardias nuevos observándonos, claro, con alguno de los antiguos también. No hubo ningún escándalo ni nada fuera de lo común, hasta que el guardia nuevo del que me había hablado Diego se acercó a nosotros… ¿¡Que sucede aquí!?- dijo él, nosotros con Diego nos miramos ya que noentendíamos a qué situación se refería, “Nada, solo almorzamos”… respondí, y fue en ese instante que tomaron a Diego entre dos guardias y se lo llevaron. No supe de Diego hasta la noche, que fue cuando llegó nuevamente a la celda, y ahí le pregunté qué había sucedido. “Me pegaron sin motivo alguno”-me dijo, y se recostó en su camarote.

Todos en sus celdas dormían, solo existían el movimiento de los...