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El Pescado
José M. Pascual

Una noche Von Kraft asistió a una gran fiesta en la mansión de Rudolf Krol y su esposa Ruth a las afueras de Munich a orillas del rio Isar, quienes celebraban sustreinta años de casados. Los invitados de la fiesta eran bastante distinguidos en la sociedad, llevaban los mejores trajes, las joyas más finas y eran reconocidos por su clase. Ruth sabia el gran gustoque tenía su esposo Krol por los artistas, así que decidió llevarle de sorpresa un artista desconocido que alguien le había recomendado, quien en los círculos intelectuales más selectos de la épocaera categorizado como uno de los más grandes exponentes del Avant Garde1.

La fiesta fluía perfectamente, todos los invitados se encontraban maravillados por la belleza de la mansión y por laelegancia y clase de la celebración. Ruth se encontraba platicando con un grupo de amigas acerca de la sorpresa que le tenia preparada a su amado esposo. De pronto se escucho alguien entrar por la granpuerta, todos los invitados se voltearon a mirar, era él, un hombre alto, robusto, de barba desprolija y llevaba sobre su hombro un enorme pescado. Su ropa era sucia y su apariencia desagradable, teniauna mirada fuerte que salía de sus pequeños ojos, su sucio pelo rojo se asomaba por un gorro de lana rojo. Así mismo el pescado lograba llamar la atención por su tamaño y sus escamas secas, lo cualevidenciaba el largo tiempo que llevaba este pobre animal fuera de su habitad.

Al ver esta extraña escena los invitados comenzaron a dar pasos atrás con rapidez hasta llegar a la pared, incluyendo aRuth. Mientras que por el contrario Krol comenzó a dar pasos adelante dirigiéndose al artista tratando de llevar el buen papel de anfitrión. Así el artista se acerco al piano de cola que se encontrabaen el centro del salón y situándose a dos metros del mismo gritó con fuerza: “ Voy a tocar una melodía que espero disfruten”. Tomó el animal inerte por la cola y comenzó a azotarlo con singular...