Japi

Los garfios cromados y la historia de las fotografías.

Salía como de costumbre a las 6.00 de la tarde de mi trabajo, que quedaba al frente de la Plaza de Armas. Di un par de pasos y nuevamenteveía a ese hombre. Él siempre llevaba sujeta con unas correas de cuero que rodeaban su espalda y hombros, una cámara Polaroid. Tomaba fotos con gran facilidad a pesar de que en lugar de sus manos, éltenía garfios cromados.

Se llamaba Carlos Mondaca y tenía aproximadamente 50 años. Era muy famoso en el lugar, ya que todas las tardes se instalaba al lado del carrito de helados del señor López. Amenudo fotografiaba a niños de todas las edades, de hecho siempre me llamó la atención ese detalle, incluso más que sus garfios.

Un tarde, después de salir de mi trabajo, lo observé atentamente. Mequedé al menos unos 10 minutos ahí y decidí hablar con él. Me senté junto a Carlos en un banquito de la plaza y como si me conociera desde antes, comenzó a hablarme de su vida. Una vida bastantetrágica. Escuché con bastante atención todo lo que me decía. Me habló de su cámara, de lo que le gustaba comer y de muchas otras cosas más. Pero lo que más me impacto fue la historia de sus garfios y de porqué le gustaba fotografiar niños. Aunque al comienzo nunca pensé que estas dos cosas tendrían algo en común.

Me decía que hace exactamente 3 años atrás vivía en Buin feliz con su hijo Miguel.Salían todas las tardes a jugar al parque, que quedaba muy cerca de la línea del tren. Unos 7 metros aproximadamente. De pronto una tarde, su hijo de 6 años corrió en busca de su pelota. Iba en direcciónhacia la línea ferroviaria. Carlos lo observó y se dio cuenta que el tren se acercaba con gran velocidad pero por el silbato que emitía el primer vagón, Miguel jamás escuchó la advertencia de supadre.

Carlos trato de llegar al lugar en donde estaba su hijo. Solo alcanzó a tomarle las manos. Ya era tarde. El tren se había llevado a su hijo y también sus manos. Con lágrimas en los ojos me...