Jay Bee

La guitarra mágica
Erase una vez, cierta puerta secreta con un camino carmesí, que llevaba a una tierra encantada, la cual, misteriosamente, yacía en la mansión que recién compraban losMontessori.Los niños, Robin y Elena, jugueteaban una tarde que regresaban de la escuela, y en uno de sus tantos recorridos por la casa, se toparon con dicha entrada.
Sin detenerse, se vieron atrapados porlacuriosidad que ésta representaba, pensando en lo que podría haber al otro lado, ansiados por saber lo que les esperaba. Fue entonces que Elena abriría la puerta, y junto a su hermano, irían a pararalo que parecería ser un bosque. Entre más se adentraban, no podrían evitar encontrarse con un caballero, mismo que lloraba porque no podría regresar a ver a su joven princesa, no hasta recuperarlamagia de su guitarra.
El caballero les dijo que necesitaba de seis cuerdas para reparar dicho instrumento, las cuales resguardaban extraordinarios animales: hermosas mariposas, un conejobastantetramposo, un perro algo inquieto y un búho muy sabio. Los niños encantados con la idea, se aventuraron con el caballero en busca de ellos.
El primero que hallarían sería el conejo. Este animal lesdaríalas cuerdas necesarias para arreglar la guitarra del caballero, claro que a cambio de unas cuantas zanahorias. Los niños después de un rato lograrían hacerse de éstas, lo suficientementeapetitosascomo para que el conejo cumpliera su palabra, no obstante, les diría a Elena, Robin y al caballero que sólo contaba con una y que si querían las restantes tendrían que ir con el perro. Elconejocreyendo haberse salido con la suya, no contaba con el hecho de que otros conejos se comerían sus zanahorias.
Nuestros héroes, por su parte, se decidieron a ir en busca del perro, al cual hallarían cercadeun río, saltando de aquí para allá, persiguiendo su propia cola. Robin estaría encantado cuando el perro les dijera que jugarían con la pelota si es que querían las cuerdas para la guitarra....