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Cacha todo esto es mi cuento
El barco fantasma


El barco se deslizó durante todo el día por un mar azul verdoso. Con las velas tomando buen viento, costeó, a prudente distancia, una costa dealtos acantilados oscuros donde anidaban miles de aves marinas. Las aves revoloteaban por el acantilado y partían en gran número hacia el mar, mientras que otras regresaban, y algunas pasaban sobre elbarco.
Fred, encaramado en lo más alto del barco, cumplía la tarea de vigía. Desde lo alto de su puesto divisaba una vasta zona, y su mirada se perdía en el horizonte azul. El viento agitaba su holgaday roída camisa, y el sol curtía su rostro de marinero.
Hacia el final de la tarde, cuando los últimos rayos del sol tiñen al mar con destellos de oro, Fred divisó un barco que se acercaba porestribor. ¡Barco a la vista, por estribor! -gritó Fred desde lo alto.
Enseguida los marineros fueron a la baranda de estribor y buscaron con la vista. Pronto vieron las velas del otro barco. Era un barcopesquero como el de ellos.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, los marineros de ambas naves se saludaron a los gritos, y los capitanes se sacaron el sombrero y lo agitaron con el brazo.Luego las naves se fueron alejando, y la noche que iba creciendo puso una muralla de oscuridad entre ellas.
Más tarde salió la luna llena, apenas desgastada, y el mar se cubrió de reflejos plateados queondulaban con las olas.
Casi todos dormían cuando Fred tuvo ganas de salir a respirar aire puro. Subió hasta cubierta y se recostó en la baranda. La luna estaba ahora muy alta, en un cielo limpio.Fred bajó la vista hasta el reflejo difuso de la luna, y al volver a levantarla vio la silueta de un barco, ya muy cerca de ellos.
Los marineros se despertaron con los gritos de alerta de Fred,salieron a cubierta y vieron al barco.
Era más grande que el de ellos y navegaba por su mismo rumbo, peligrosamente cerca.
De pronto una voz potente salió del barco extraño, y todos se estremecieron:...