Jean Baptiste
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES PLANTEL ARAGON
INGENIERIA ELECTRICA ELECTRONICA
COMUNICACIÓN ORAL Y ESCRITA
GRUPO: 2206
ALUMNO: CENOBIO MARTÍNEZ MARCOANTONIO
PROFESOR: TORRES ROMERO ALFONSO
FECHA DE ENTREGA: 29-01-15
En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombresabominables y geniales.
Se llamaba Jean-Baptiste Grenouille y si su nombre, a diferencia del de otros monstruos geniales como De Sade, Saint-Just, Fouché, Napoleón, etcétera, ha caído en el olvido, no sedebe en modo alguno a que Grenouille fuera a la zaga de estos hombres célebres y tenebrosos en altanería, desprecio por sus semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino que su genio y suúnica ambición se limitaban a un terreno que no deja huellas en la historia: al efímero mundo de los olores.
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombremoderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y grasa decarnero; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales.
El campesino apestaba como el clérigo; el oficial de artesano, como la esposa delmaestro; apestaba la nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como un animal carnicero y la reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII aún no se habíaatajado la actividad corrosiva de las bacterias y por consiguiente no había ninguna acción humana, ni creadora ni destructora, ninguna manifestación de vida incipiente o en decadencia que no fueraacompañada de algún hedor.
Y, como es natural, el hedor alcanzaba sus máximas proporciones en París, porque París era a mayor ciudad de Francia. Y dentro de País había un lugar donde el hedor se convertía...
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