Jeff the killer
En lo alto de la abrupta serranía,
acampado se encontraba un regimiento,
y una moza que valiente lo seguía
locamente enamorada del sargento.
Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolotrada,
porque a más de ser valiente era bonita,
que hasta el mismo coronel la respetaba.
y se oía que decía
Una noche en que la escolta regresaba conduciendo entre sus filas al sargento,
por la voz de una mujer que sollozaba,
la plegaria se escuchó en el campamento.
Al oírla, el sargento, temeroso
de perder para siempre a su adorada,
ocultando en su emoción bajo el embozo,
a su amada le cantó de esa manera.
Y después que terminó la cruel batalla
y la tropa regresó a su campamento,
por las bajas que causara la metralla
muydiezmado regresaba el regimiento.
Recordando aquel sargento que quereres,
los soldados que volvían de la guerra
ofreciéndoles su amor a las mujeres
entonaban este himno de la guerra.
Y se oía que decía
el que tanto la quería:
Y si acaso yo muero en campaña
y mi cadáver lo van a sepultar,
Adelita por Dios te lo ruego,
con tus ojos me vayas a llorar
CORRIDO DEZAPATA
Voy a cantar los corridos que valen
la pura plata, que relatan pormenores de la vida de Zapata. En
Anenecuilco fue, cerca de Villa de Ayala, donde Emiliano nació,
siendo muy niño nos dicen aflijido presenció como despojaba a su
pueblo la injusticia del patrón.
En 1909, a los treinta de su edad, fue elegido calpuleque y
luego empezó a luchar, el 20 de noviembre de 1910acaudillaron la
guerra de don Emiliano en su tierra y don Francisco en San Luis...
Estas eran sus señales: Jamás gastaron dinero para comprar carabinas
en países extranjeros, Zapata decía orgulloso: "a ningún hombre Le
debo, le quité a los federales, todas las armas que tengo.
"Cuando montaste, señor tu potro ligero hubo dos bandos y un
pleito nacional; ahí estaba el rentista, el nuevoencomendero, el
cacique, el licenciado y el ladrón municipal; los rudos sembradores,
señor, fueron contigo, la tropa sin dinero y sin cartucho, los
desposeídos, a la gente sin abrigo, los que nada deben y han pagado
mucho... Te siguieron Otilio Montaño, Francisco Mendoza, Genovevo de
la O, Eufemio Zapata, Fortino Ayacuica, Felipe Neri, Amador Salazar,
Francisco Pacheco y el septuagenarioGabriel Tepepa, que con todo el
pueblo combatieron con afán hasta que triunfantes llegaron a la
hermosa capital.
Emliano esa mañana a Madero visitó, conocemos de este almuerzo,
sabemos su pormenor porque Gildardo Magaña, al pueblo lo reveló:
Zapata se levantó, la carabina en la mano que ni comiendo soltó, se
puso frente a Madero y tomándole el reloj, le dio el ejemplo
siguienteque a todos les asombró: "Si valiéndome de mi arma,
este reloj robo yo, y con el tiempo, nos vemos pero ya armados los
dos, ¿Tendría usted señor Madero, derecho a devolución? -no sólo a
eso dijo Pancho, sino a una indemnización- pues eso es lo que
queremos Emiliano concluyó.
Morelos, quiere las tierras que el hacendado le robó; mis
campesinos armados, con respetuoso vigor, meencargaron pedir a usted
la justa restitución. Pancho quiso congraciarse, mediante una
donación, así, Emiliano Zapata una hacienda le ofreció, sin ocultar,
su disgusto el jefe el sur saltó golpeando su carabina contra el
suelo, contestó: Perdone, señor Madero, no fui a la revolución para
volverme hacendado y convertirme en patrón, fui en busca de la
justicia para el miserable peón.
Maderoolvida el plan que enarboló en su bandera yo cumpliré el
de Ayala, aunque parezca en la guerra, eso dijo, este valiente, su
estandarte levantó y con valor eminente en Morelos combatió, que lo
digan sus vecinos que nunca le alzaban pelos si conocía los caminos
del estado de Morelos; los porfiristas, quisieron, acabarlo y
fracasaron, los maderistas siguieron y tampoco lo lograron, Huerta ...
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