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Tras la muerte de Fernando VII, se inició una etapa de transición. En esta etapa se consolidó la división del liberalismo en dos corrientes:
* Por un lado estaban los liberales moderados, partidarios de una fórmula intermedia entre el absolutismo y la soberanía popular. Consideraban que la corona debía contar con amplios poderes y que el sufragiodebía ser muy limitado.
* Por otro, los liberales progresistas, partidarios de la labor legislativa de las Cortes de Cádiz y de una profunda reforma social y política.
El régimen del Estatuto Legal
Tras la muerte del rey, su viuda María Cristina ocupo la regencia y nombró un gabinete presidido por Cea Bermúdez. Las reformas necesarias las llevó a cabo Javier de Burgos. A él se atribuye ladivisión provincial vigente en lo esencial hasta hoy.
El mismo año de la muerte de Fernando VII, los sectores mas absolutistas se conjugaron en torno a Carlos María Isidro (hermano del rey difunto) para tomar el poder. Comenzó así la primera guerra carlista.
El inicio de esta guerra civil obligó a la regente, poco propicia a las tesis liberales, a escuchar las voces de quienes pedían unaconvocatoria de cortes para consolidar el trono. La reina gobernadora llamó a Martínez de la Rosa, que había estado en el exilio desde 1823, para formar un nuevo gobierno integrado por destacados políticos del trienio liberal.
Fue el que concibió el Estatuto Real, una constitución que tenía el carácter de carta otorgada, muy propia del liberalismo doctrinario. El estatuto era, en realidad, unaconvocatoria de cortes con dos cámaras: El Estamento de Próceres y el Estamento de Procuradores. La corona no renunciaba a la soberanía. Las Cortes solo podrían legislar a propuesta del monarca, que era quien las convocaba.
El sufragio se limitaba a una minoría de rentas elevadas.
Esta reforma constitucional no satisfacía a los liberales doceañistas que reclamaban mayor participación ciudadana y elretorno al espíritu de la revolución liberal producida en Cádiz.
Las relaciones entre gobierno y cortes se tomaron tensas y en ese ambiente algunos sucesos aumentaron la crispación: a la epidemia de cólera y la guerra civil se unió la matanza de frailes en Madrid en Julio de 1834. A ello se unían la debilidad de la Hacienda Real y el endeudamiento, lo que radicalizó a unos y a otros.
Los gobiernosprogresistas (1835- 1837)
Fue el conde de Toreno quien sustituyó a Martínez de la Rosa. Durante su breve mandato de 4 meses, llevó a cabo importantes reformas.
Este gobierno decretó la disolución de los conventos y disolvió de nuevo la Compañía de Jesús. La milicia urbana protagonizo levantamientos en Barcelona, Zaragoza, Valencia, Málaga o Cádiz, que dieron lugar a la formación de juntaslocales, con asaltos a conventos o incendios de fábricas. Poco después se enclaustraron todos los conventos.
Como consecuencia de las medidas del gobierno y de la se rompieron las relaciones con la Santa Sede y el clero regular abrazó la causa carlista.
La desamortización de Mendizábal
Desde agosto de 1835 hasta el mismo mes de 1837 se consumó la transición política hacia el sistema liberal,donde Mendizábal consiguió que Mª C. respaldara la causa liberal progresista.
El nuevo gabinete afirmo la necesidad de una declaración de derechos del ciudadano y someter el gobierno al Parlamento. Se reorganizo la milicia nacional y se planteó acabar la guerra en poco tiempo, gracias a los ingresos que se obtendrían mediante la desamortización del clero.
Con ello se pretendía crear una clase denuevos propietarios adictos a la causa liberal y sanear la deuda pública. Los planes de Mendizábal no dieron resultado, pues la guerra continuó y el intento de sanear la deuda fracasó.
Hubo unas elecciones en Febrero de 1836 donde ganaron los progresistas, pero tuvieron que dimitir y la regente nombró presidente a Istúriz y este contó para su gobierno con dos viejos liberales moderados: Alcalá...
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