Jejejje

La globalización y el aumento de la desigualdad

Hombre rico, hombre pobre

Enero 2007 18a 
De la edición impresa de The Economist

Una mezcla venenosa de desigualdad y de los salarios débil amenaza la globalización 

James Fryer [pic]

Encoladoras y aserradores de las fábricas de muebles en Galax, cerca de las montañas de Virginia perdieron sus empleos el año pasado cuando vendedoresestadunidenses decidieron que encontrarían a un mejor proveedor en China. En el otro extremo de la industria del mueble, Robert Nardelli perdió su trabajo este mes cuando Home Depot decidió que podría encontrar un mejor jefe en su suplente. Pero cualquier semejanza termina allí la salida. Sr. Nardelli fue extravagantemente recompensada como como su ocupación de la oficina de la esquina habíasido. Junto a su indemnización por despido 210 millones de dólares, los paquetes de los trabajadores de la madera redundante "se entenderá hasta el punto de provocación.

Esa es la manera que va en todo el mundo rico. Desde 2001, la remuneración del trabajador típico en los Estados Unidos ha estado paralizada, con los salarios reales crecen menos de la mitad de rápido que la productividad. Por elcontrario, los ejecutivos reunidos en el Foro Económico Mundial en Davos, en Suiza la próxima semana han disfrutado de una bonanza Beckhamesque. Si se mira hacia atrás 20 años, el pago total del gerente de la típica estadunidense se ha incrementado de aproximadamente 40 veces el promedio del nivel de hace cuatro décadas-en un promedio de 110 veces el ahora.

Estos son los días de gloria delcapitalismo global. La combinación de tecnología y la integración económica que transforma al mundo han creado una prosperidad sin precedentes. En los últimos cinco años el mundo ha visto un crecimiento más rápido que en cualquier otro momento desde la década de 1970. En China, cada persona ahora produce cuatro veces más que en la década de 1990. Al haber ingresado en la fuerza de trabajo mundial, cientosde millones de personas en los países en desarrollo han ganado la oportunidad de escapar de la miseria y la pobreza. Cientos de millones más están a unirse a ellos.

Que promete mejorar la suerte de la humanidad en su conjunto incalculable. Pero la participación del trabajo en el mundo rico del PIB ha caído a mínimos históricos, mientras que las ganancias se han disparado. Un rumor en elextranjero es que el señor Nardelli y sus amigos entre los cien-o incluso la milésima parte de arriba de la población están aprovechando la mayor parte de ganancias de la globalización. Mientras tanto, todos los demás-no sólo los trabajadores de fábrica, sino la más amplia oficina de trabajo de la clase media a lo largo de baraja con una mueca de espera para la próxima ronda de recortes de costos. Ellosno son felices.

El miedo y la ropa

Los signos de un efecto contraproducente abundan. Stephen Roach, economista jefe de Morgan Stanley, ha contado con 27 piezas de legislación anti-China en el Congreso desde principios de 2005. El Fondo Marshall de Alemania encontró el año pasado que, aunque la mayoría de la gente todavía dicen que el comercio a favor, más de la mitad de los estadounidensesquieren proteger a las empresas de la competencia extranjera, incluso si eso retrasa el crecimiento. En un indicio de un posible resurgimiento del trabajo, la Cámara de Representantes acaba de aprobar para aumentar el salario mínimo federal por primera vez en una década. Hasta Japón está alarmado por la desigualdad, estancamiento de los salarios y el empleo va a China. Europa se encuentra hechanudos para tratar de "manejar" el comercio de productos textiles chinos. La ronda de Doha de negociaciones comerciales se está muriendo.

¿Qué se puede hacer ante esta mezcla venenosa? Si la globalización depende de votantes que, como trabajadores, ya no piensan que ganan de ello, ¿cuánto tiempo antes de que las democracias comenzar a poner barreras al comercio? Si todos los ricos asisten a la...