jemeres rojos

“EL INFIERNO DE LOS JEREMES ROJOS; Testimonio de una superviviente”

INTRODUCCION
Es el testimonio de una de las supervivientes del brutal régimen comunista que asolo Camboya. El libro es la confesión de Denise Affonco que aporto al juicio que se celebro contra los instigadores de tremenda brutalidad. La narración de las pericias que sufrió esta mujer dentro de aquellos 4 años. Cuando losjemeres rojos tomaron la capital del país y después enviaron a sus habitantes al campo, para que sufrieran y supieran lo que era una vida dura .A base de una serie de mentiras la población no ofreció resistencia.
DESARROLLO
Nacida en Phnom Penh en noviembre de 1944, hija de un padre francés y de una madre vietnamita. Crecí con una madre sola, una mujer sin profesión, pero valiente y trabajadora.Tenía 5 bocas que alimentar en casa: su madre anciana; su hija mayor; sus dos sobrinos y yo. Mi madre era Budista practicante, hablaba el francés, pero no lo leía. Yo era católica, bautizada al nacer. Nunca estudie jemer. Pese a mis rasgos de nhac (término utilizado por los franceses para designar a un vietnamita).Nunca tenia vacaciones, trabajaba de canguro para nuestra vecina a fin de podercomprar los libros y los materiales escolares. Éramos muy pobres pero trabajadores y honrados. A los 20 años en 1964, termine los estudios secundarios, y empecé la vida profesional, en ese tiempo conocí al que se convertiría en el padre de mis hijos, Phou Teang Seng; un chino de la isla Hainan. No hubo matrimonio. Cuando nació Jeannie, encontré trabajo en la empresa Coming Jemer, más tarde me nombraronsecretaria de dirección de una empresa que fabricaba leche en polvo, Sokilait. Finalmente en 1973, deje Sokilait por un puesto de secretaria del agregado cultural en el servicio de cultura de la embajada de Francia y continúe allí hasta que los jemeres rojos llegaron al poder.
El verdadero infierno empezó el 18 de marzo de 1970, cuando el general Lon Nol, destituyo a Norodom Sihanouk,proclamando así la República Jemer, y la dirigió hasta el 17 de abril de 1975. El miedo y el crimen reinaban en Camboya. Cuando llego al poder Lon Nol declaro la guerra a las fuerzas comunistas vietnamitas. Los camboyanos de origen vietnamita y vietnamitas no tardaron en sufrir verdaderos agravios, una operación de limpieza radical, una oleada de terror bárbaro y sangrante en la historia de Camboya, a laque le siguió el maremoto del salvajismo de los Jemeres Rojos. Pero eso solo sería el principio de este infierno.
En junio de 1970 se decretó el servicio militar obligatorio, a ese miedo se añadió el terror a los cohetes que llovían noche y día sobre la ciudad. Las autoridades de la embajada me ordenaron, como a todos los franceses, que abandonara el país, pero solo pagarían mi pasaje y de mishijos, como irme y dejar a mi pareja y mi familia política. Me encontraba ante un dilema, del cual más adelante me arrepentiré. El 17 de abril, los jemeres rojos estaban entrando a la capital y anunciaban su presencia con disparos, 24 horas después de su llegada ordenaron con firmeza que todos los pobladores teníamos que evacuar la ciudad, porque Angkar nos quiere a salvo y así nos dieron tres días.Agotadas por el calor de abril, tres millones de seres humanos que avanzábamos hacia lo desconocido a tientas, nos decían “No se preocupen su casa, nosotros la vigilamos, sigan en esa dirección” Angkar los espera. Angkar los recibirá.
En Koh Tukveal comenzó la nueva vida para todos, pero no precisamente una buena vida como decían, impusieron nuevas reglas: vestirse de negro, cortarse el cabello,no hablar del pasado, no llorar, no reír, no pegar a los niños. Al siguiente día ya aprendimos a sembrar maíz, sacar agua del rio. La persona que no trabajaba no recibía su ración de comida. Nos confiscaron nuestros objetos de valor, libros, el dinero no tenía ya nada de valor. De la noche a la mañana me había convertido ya en una anciana reseca, los trabajadores fueron separados por categorías y...