Jesús, mi fuente de inspiración

III: ATRÉVETE A SEGUIRLO: INSPIRACIÓN Y SANTIDAD: en el gran libro está la clave.
MI FUENTE DE INSPIRACIÓN
Juan 17:12-16
¿Se imaginan a Don Quijote “des-inspirado”? ¿Habrá algo en la vida que te baje las pilas? ¿Qué se necesita para que un andante se mantenga inspirado? Nuestro campamento se llama “Los Andantes en pos de Jesús”. Por qué no entonces echarle un ojito a Jesús: el gran Quijote aquien nosotros queremos seguir. Los invito a que pongamos centrar nuestra atención en cómo él experimentó este asunto de inspiración y santificación.
¿Piensas que el Señor Gran Caballero andante no necesita inspiración? A mí me sorprende encontrar en la Biblia pasajes como los siguientes:
51 Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, (Jesús) afirmó su rostro para ir aJerusalén. Lucas 9. ¿Por qué? Podría parecer que el Señor Jesús, Dios mismo, no necesitaría hacer absolutamente nada en relación a mantenerse inspirado. Pero qué revelador es saber que el Señor constantemente buscó inspiración en su Padre. Lo podemos volver a notar en pasajes como este:
Y tomando con El a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. Entonces lesdijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí." Y adelantándose un poco, cayó sobre Su rostro, orando y diciendo: "Padre Mío, si es posible, que pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quieras”. Entonces vino Jesús a los discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "¿Conque no pudieron velar una hora junto a Mí? "Velen yoren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil". Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: "Padre Mío, si esta copa no puede pasar sin que Yo la beba, hágase Tu voluntad". Vino otra vez Jesús y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueño. Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, y dijo otra vez las mismas palabras.Mat 26:37-44
Casi todo el mundo, podría yo asegurar, debe pensar que conoce este pasaje de la historia de Jesús, pues por lo regular las gentes han visto un cuadro como este.
Pero acompáñeme por un momento a observar lo que posiblemente haya sido la noche con la neblina más pesada de toda la historia. Una escena fácil de reconocer. Un huerto de árboles de olivo retorcidos. El suelo polvosocubierto por grandes rocas. Una barda bajita de piedras sobrepuestas. Una noche oscura…muy oscura.
¿Alcanzan a ver aquella silueta? ¿Pueden ver aquella solitaria figura? ¿Pero qué hace? ¡Tirado en el piso! Su cara se ha cubierto de lodo, por tierra mezclada con sus lágrimas. Sus puños están manchados también porque han golpeado la tierra endurecida. Los ojos se ven muy abiertos, reflejan temor. Sucabello se ve salteado por el sudor. Y en su frente… ¿qué es eso…sangre?
Es Jesús. Jesús en el jardín de Getsemaní.
El cuadro que estamos acostumbrados a ver es distinto: Jesús se ve arrodillado junto a una gran roca, vestido en una túnica impecablemente blanca, sus manos juntas para orar, en gran paz y destellos de serenidad iluminando su rostro. Sin afán de criticar al autor de ese retrato, puedodecir que no leyó el evangelio. El evangelio dice un retrato distinto: utiliza las palabras tristeza, angustia y aflicción hasta la muerte. Habla de Jesús cayendo sobre su rostro. No es el retrato de un Jesús seguro de sí mismo. No, es más bien un varón de dolores, experimentando en el quebranto que se genera al confrontar la respuesta al llamado del Señor y el cumplimiento del compromiso con elcosto del cumplimiento.
Cumplir, dar el ancho, exigía inspiración de la más alta calidad. Por eso vemos al Señor en este retrato del sufrimiento, en el escenario del dolor. Vemos a un Jesús vestido no del esplendor de la grandeza, sino de la necesidad de inspiración que todo ser humano enfrenta.
¿Cómo pensar entonces que alguien como ustedes o yo no lleguemos a necesitar de la inspiración...