Jesús Vásquez o el auge del criollismo en el Perú

Jesús Vásquez o el auge del criollismo en el Perú
Escribe Ricardo Carrera




Lima de antaño
La Lima de los años veinte no se parece en nada a la misma urbe ochenta años después. No tendría por qué parecerse. Con sus balcones coloniales casi intactos, la capital peruana era una ciudad adoquinada y polvorienta, donde reinaban las pulperías y chinganas. En esa época, los tranvías comenzabana adueñarse del transporte urbano, desplazando a los coches de dos ruedas halados por caballos.
La Lima pacífica, mesurada y tradicional ya comenzaba a transformarse. Ni el Can Can, famoso restaurante ubicado en el antiguo Mercado Central, que a punta de pianola y buenas voces ambientaba las noches limeñas, ni las estudiantinas, grupos musicales que poco a poco dejaban el lugar a un procesocultural que devendría en la música costeña actual, o música criolla, podían hacer frente a los lentos pero firmes cambios que se iniciaban en esos años.
Podría decirse que no todo fue obra de Mariátegui o Haya, quienes con sus ideas y prédicas sociales demandaban lo que nadie había exigido al poderoso Augusto B. Leguía de entonces. La música criolla, con sus compositores, intérpretes y seguidores,también cumplió su cometido en la creación del Perú de hoy.

Nace una estrella
En 1922 ya habían arribado a estas tierras diferentes ritmos foráneos como el fox trot, el blue, el shimmy y el charleston, haciéndole la vida imposible al incipiente valse criollo, que se abría paso con sus cultores en los barrios populares. Estos ya conseguían arrancar algunos acordes a la zaña, la zamacueca, elfandango español, a la polka polaca y, sobretodo, al vals vienés traído al Perú a mediados del siglo antepasado incorporándoles, con mucha perspicacia, las penas y tristezas, alegrías e ilusiones del hombre costeño.
Felizmente para todos, poco antes de la Navidad de ese año, el 20 de diciembre, nació en un hogar humilde, en el corazón de Lima, Jesús Vásquez, la cantante de música criolla másimportante del siglo XX.
La calle Pachacamilla, a la espalda de la iglesia de Las Nazarenas, donde actualmente se encuentra el local de la Hermandad del Señor de los Milagros, fue testigo de los andares infantiles y juveniles de la artista. Por una cuestión de coincidencia histórica la cancionista vio la primera luz casi al mismo tiempo que la radiotelefonía, que se afincaría en el país algunos añosdespués, en 1925.

Los primeros pasos
La adolescente Jesús cantaba a toda hora en el solar donde vivía. "Lo hacía en el colegio, en todos los cumpleaños donde era invitada y en las clausuras escolares de fin de año", recuerda.
Mientras los vecinos ya lisonjeaban su voz y su estilo, ella se dejaba seducir por la música escuchando al grupo Los Criollos, prestigioso conjunto compuesto por Luis dela Cuba, en el piano Ernesto Echecopar y Luis Aramburú, en las guitarras, quienes ensayaban en el altillo del fondo de la vecindad, que generosamente les había prestado la familia Paz Soldán, dueña del lugar.
"Yo iba hacia donde estaba el caño. No había ni un foco, todo estaba a oscuras y me ponía de cuclillas a escucharlos, hasta que venía mi mamá y me llevaba rezongando de vuelta a mi cuarto".El primer vals que se aprendió de ellos fue El guardián.
Jesús trabajó como obrera en la imprenta La Americana de Enrique Aramburú y luego como empaquetadora en la fábrica de margarina Betty. Hasta allí llegó su bien ganada, y aún anónima, fama de buena cantante. No pasó mucho para que sus compañeras de labor e incluso los mismos dueños de la empresa la incentivaran a probar fortuna en una delas audiciones que las radios capitalinas organizaban en la búsqueda de nuevos talentos. Contra todo pronóstico, no tuvo suerte en sus primeras tentativas.
Pero ella insistió y un buen día fue a Radio Goycochea. "Allí se encontraba Alejandro Villalobos, quien ya murió, y Lorenzo Humberto Sotomayor...". "A ver ¿quieres cantar?, me dijeron, mirándome incrédulos. Tuve que insistir, hacer un mohín,...