pesar de críticas, ataques y conflictos internos, la Homeopatía mexicana sigue escribiendo páginas brillantes en sus más de 150 años de historia, no sólo por la dedicación y entrega de sus médicos, sino porque goza de amplia aceptación entre la población.La Homeopatía es práctica única en su género que fue fundada en Alemania por el Dr. Christian Friedrich Samuel Hahnemann a finales del sigloXVIII, tomando como base el principio de que “toda sustancia capaz de generar síntomas de una enfermedad en un individuo sano puede, a dosis muy bajas y especialmente preparada, desaparecer síntomas parecidos en el enfermo”.Las ideas de Hahnemann cruzaron cielo, mar y tierra, literalmente, y llegaron hasta territorio mexicano a mediados del siglo XIX. “Todo inició cuando vinieron algunos médicoshomeópatas españoles entre 1850 y 1856; estrictamente, el primero fue el Dr. Cornelio Andrade y Baz, aunque se suele señalar a Ramón Comellas como el pionero de la Homeopatía en nuestro país porque empezó a difundir su enseñanza y escribió el primer libro sobre la materia en México”.La narración es del Dr. José Noé Ibáñez Hernández, director del Hospital Nacional Homeopático, adscrito a la Secretaríade Salud y localizado en la Ciudad de México, quien explica que en esos años “se registró en la prisión de San Juan de Ulúa (Veracruz, oriente de la República) una epidemia de fiebre amarilla, y un grupo de médicos homeópatas trató a los prisioneros con éxito. Gracias a ello el presidente Santa Anna, y luego don Benito Juárez, dieron la anuencia para la práctica de nuestra disciplina”.Durante esosrománticos y convulsos años inició la formación de varias asociaciones y agrupaciones, e incluso se fundó un primer hospital en San Miguel de Allende (Guanajuato, occidente de México) en 1871, seguido de otro en Puebla (centro de la República). Sin embargo, muchos de estos intentos se desvanecieron al poco tiempo.Cabe señalar que, como indica el Dr. Fernando Darío François-Flores, catedrático dela Escuela Libre de Homeopatía de México y autor del libro Historia de la Homeopatía en México, la primera agrupación homeopática del país, llamada Sociedad Homeopática de México (1861), “tuvo una existencia efímera, de apenas unos meses, pero nos dejó un legado importante: la primera revista homeopática publicada en nuestro país, denominada La Gaceta”.Luz y sombra
A decir de ambos especialistas,cuatro médicos homeópatas mexicanos, Joaquín Segura y Pesado, Ignacio María Montaño, Fernando Gómez Suárez e Ignacio Fernández de Lara (fundador en 1890 de la Farmacia Central Homeopática), le pidieron al entonces ministro de Gobernación, el Lic. Manuel Romero Rubio, que abogara ante el Presidente en turno, el Gral. Porfirio Díaz, para que les facilitara el uso de un predio en la Ciudad de Méxicodedicado inicialmente al tratamiento de enfermos de fiebre tifoidea.El Dr. Ibáñez Hernández indica que “los médicos aprovecharon que el Dr. Segura y Pesado había tratado al Gral. Díaz de una fístula que tenía desde los días de la Batalla de Puebla (1862) y de la que se alivió hasta que se atendió con Homeopatía. Gracias a eso se logró la donación del terreno en las calles de 5 de Febrero yChimalpopoca”.En dicho terreno se fundó el Hospital Nacional Homeopático, en 1893, y ahí permanece hasta la fecha (aunque se encuentra en reconstrucción). Debido a los buenos resultados obtenidos en este centro y a la creciente demanda de la población, se creó la Escuela Nacional de Medicina Homeopática tres años después, a fin de formar a los médicos requeridos por el naciente hospital. A esta serie debrillantes logros, opina el Dr. François-Flores, se sumó la fundación de la Escuela Libre de Homeopatía (ELH) en 1912.A pesar de tan notable inicio los nubarrones comenzaron a aparecer en el horizonte, debido a conflictos ocurridos después del movimiento revolucionario (1910-1917). “A partir de 1918 —explica el catedrático— inició un periodo de inestabilidad y persecución contra los médicos...
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