Jfdksja

MI HIJO ES INOCENTE.
En 1969, David Milgaard, como muchos adolecentes de aquella época, era un joven sin ataduras, que se sentía atraído por la marihuana & el amor libre. Pero tuvo la desgraciade encontrarse un dia en el lugar equivocado, y lo acusaron de haber cometido un horrible crimen.
Estaba anocheciendo, un dia de mayo de 1969, cuando dos agentes de la ciudad de Saskatoon llamaron ami puesta.
-¿Es usted la madre de David Milgaard?
La pregunta me extrañó, pero no me preocupo. Yo me llevaba una vida tranquila & feliz en el pequeño pueblo rural de Langenburg, enSaskatchenwan, Canadá, al lado de mi esposo, Lorne, quien era supervisor de una mina de potasa, & de nuestros tres hijos menores. El mayor, David se encontraba en Prince George, Columbia Británica, dondetrabajaba vendiendo de puerta en puerta suscripciones a una revista.
Los policías me dijeron que en enero a David & a dos amigos suyos se les había visto en Saskatoon, cerca del sitio donde habíasido violada y asesinada una joven que se llamaba Gail Miller, de 20 años, ayudante de enfermería. Un estudiante la había descubierto la mañana del 31 de enero de ese mismo año. Yacía boca abajo sobreun montículo de nieve, no lejos de la pensión donde vivía & tenía el uniforme desgarrado & ensangrentado. La habían matado a puñaladas.
Después me enteré de que por ese entonces había untemor generalizado porque poco antes del espantoso homicidio, ua ola de violaciones & otros crímenes habían azotado a la calidad. Cuando me visitaron los agentes yo no sabia nada de eso, pues llevabatiempo sin oír las noticias.
Era absurdo que sospecharan de David. Yo estaba consiente de que mi hijo no era un ángel. Había estado metido en líos pero jamás había participado en actos violentos. Nopodía cometer semejante atrocidad. Era absurdo que sospecharan de mi hijo.
Era un muchacho independiente, un hippie alto y desgreñado que, conmo muchos otros en los años 60, proclamaba el amor...