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Los griegos dicen, según el eslogan, haber votado a Syriza para recuperar la dignidad. Me parece muy bien. Es hora de que los europeos recuperemos nuestro dinero para que no manche tan bello caminohacia la pureza. Me parece encantador que los griegos, y en su nombre Syriza, quieran dar por terminado el tiempo de la austeridad. ¡Niño, sube a la suite dos anisetes! Me parece estupendo que ejerzansu soberanía nacional. Pero pagando ellos, pagándose ellos la abundancia como hacen los hombres y los países libre. La primera libertad es pagar. ¿Cuán libre eres? Contéstame en dólares, ten labondad.

Los únicos discursos válidos son los que podemos sustentar pagando. El resto es demagogia barata. En el caso de Syriza, demagogia gratis.

Me alegro enormemente de la victoria electoral deSyriza, porque Grecia está suficientemente cerca para que nos podamos mirar en el espejo de su ejemplo; y, a la vez, porque su hundimiento no pone en peligro -grave- la estabilidad de la economíacomunitaria. Me alegro de la victoria de Syriza y de que se haya producido ahora. Espero que esta gente ponga sin demora sus anunciadas políticas en marcha, y que lo hagan de un modo cristalino e inequívoco.Espero que muy pronto los griegos tengan que vivir según todas y cada una de sus teorías, desarrolladas minuciosamente, sin renunciar a ningún extremo.

Espero que así sea y que el espectáculo sirvade escarmiento para Europa. Esta Europa perezosa, intelectualmente débil, que ha renunciado a la tensión de la libertad, a la exigencia del deber, a la voluntad de superación y a su identidad. EstaEuropa populista, vulgar, cobarde, indigna de Churchill, rebozada en mil excusas y que ha traicionado la herencia de Juan Pablo II: "no tengáis miedo".

La euforia de los podemos, en terrible suignorancia, limitará con la miseria que sus hermanos causen en Grecia. O bien Syriza hace lo contrario de lo que prometió, lo que sin duda sería demostrar alguna inteligencia; o bien acaba hundiendo en...