jjjj
Enel siglo XI, adquirieron popularidad los grandes hogares situados en el centro de las vastas salas de los castillos, castigadas por las corrientes de aire, pero dado que su construcción permitía queel ochenta por ciento del calor escapara chimenea arriba, los moradores se veían obligados a mantenerse muy cerca del fuego. Algunos hogares tenían una gran pared de arcilla y ladrillo a ciertadistancia de las llamas, la cual absorbía calor y volvía a irradiarlo cuando el fuego del hogar empezaba a apagarse. Sin embargo, esta idea tan sensata apenas se puso en práctica hasta el siglo XVII.Un dispositivo más moderno fue el empleado para caldear el Louvre, en París, más de un siglo antes de que el elegante palacio junto al Sena se convirtiera en museo de arte. En 1642, ingenierosfranceses instalaron en una estancia un sistema de calefacción que aspiraba aire a temperatura ambiente, a través de unas conducciones situadas alrededor de un fuego, y lo devolvía una vez calentado. Perose formaba así un circuito cerrado que acababa por enrarecer la atmósfera. Pasarían cien años antes de que los inventores empezaran a idear maneras de aspirar aire fresco del exterior paracalentarlo.
El primer cambio drástico, en materia de calefacción doméstica, del que se benefició un gran número de personas, llegó a la Europa del siglo XVIII con la Revolución industrial.
Elvapor conducido a través de tuberías calentaba escuelas, iglesias, tribunales, salas de reuniones, invernaderos y las casas de los más ricos. Las superficies calientes de las tuberías a la vista...
Regístrate para leer el documento completo.