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David y el dragón

David era el soldado más joven del reino. Aún era un niño, pero era tan valiente e inteligente, que sin luchar, había derrotado a todos los enemigos de su reino; un día mientrascaminaba por la montaña encontró una cueva.

Y al entrar descubrió que era muy grande y que dentro de ella se encontraba un enorme castillo, tan grande que pensó que la montaña era de mentiras ysolo era un escondite para el castillo.

Al acercarse David escucho voces, sin dudarlo salto los muros y se acercó al lugar de donde venían las voces.
¿Hay alguien aquí? Pregunto.
¡Ayuda!¡Ayúdanos! Respondieron desde dentro llevamos tiempo quizás años aquí encerrado sirviéndole al dragón continuaban diciendo.
¿Dragón?, pensó David justo antes de que llamas estuvieran a punto de quemarlo.Entonces David dio media vuelta con mucha tranquilidad y dirigiéndose al terrible monstruo dijo:
Está bien, dragón te perdono por lo que acabas de hacer. Seguro que no sabías que era yo.
El dragón sequedó muy sorprendido con aquellas palabras, pues no esperaba tal reacción, nadie en años se le había revelado y menos con aquel descaro con el que lo hacía David.

¡Prepárate para luchar! Me daigual quien seas rugió el dragón.
¡espera un momento! ¿Estas claro que no sabes quién soy? ¡soy el guardia de la espada de bronce! Decía David que antes de luchar era capaz de levantar cualquier cosacon solo pensarlo.
Esta espada ha matado millones de bestias y dragones como tú y que si brinco, volara tu cuello y te daré así la muerte.
Al dragón no le parecía conocida la espada de la quehablaba David, pero no dejo de sentir miedo, pues no le gustaba para nada la idea de que aquel objeto le cortara su cuello, ya que para él era su mayor atributo.

David seguí hablando:
De todos modosdaré una oportunidad de luchar contra mí. Viajaremos al otro lado del mundo, allí hay una montaña nevada y sobre su cima una gigantesca torre y en esa torre hay una jaula y allí esta espada perderá...