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Don Fidencio Segura, rebocero tradicional
Los aromas
del telar
C
on gran vitalidad y fortaleza, don Fidencio Segura García, a sus 92 años, se levanta diariamentea las nueve de la mañana para iniciar
con entusiasmo su particular labor. Desde los ocho
años, se interesó por el oficio de hacer rebozos y poco
a poco fue aprendiendo del trabajo artesanal de suspadres: Santiago Segura y Guadalupe García, reboceros por tradición en el municipio de Tenancingo.
Al principio, sólo elaboraba las canillas, carretes pequeños de hilo que sirven para ir tejiendoel rebozo; con el trabajo cotidiano, prontamente
aprendió a tejer en un telar de pedales con hilo
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blanco de algodón mercerizado, la materia prima
básica para el confeccionado de rebozosfinos.
A los 14 años, Fidencio ya elaboraba rebozos
de manera independiente y comenzaba a crear sus
propios telares para tejer más prendas. Durante
muchos años, combinó esta labor con sus actividadesen el campo, sembrando maíz y frijol. Pronto
dejó los cultivos y montó un taller con cuatro telares
de pedal, con cada uno producía un rebozo en dos
horas; en total hacía siete por día. “Dejé elcampo
porque los terrenos dejaron de producir y me dediqué a hacer rebozos”.
A lo largo de los
años, don Fidencio
se ha distinguido por
llevar a la práctica
la receta original que
heredó desus padres
y abuelos: el famoso
rebozo “luto de
aroma”, una prenda
aromática, única
en su género
rincones y tradiciones
Actualmente, don Fidencio produce de dos a
tres rebozos por día quese confeccionan en dos telares que datan de 1950. “Me gusta hacer rebozos,
nomás que ya no puedo. Siempre, toda mi vida he
hecho rebozos, pero tuve que buscar a una persona
para que me ayude atejer, porque mis pies ya no
aguantan… me canso muy rápido”.
A lo largo de los años, don Fidencio se ha distinguido por llevar a la práctica la receta original
que heredó de sus padres y abuelos: el...
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