Jodorowaky

El ensueño de la fragancia que brilló sobre la Tierra
Hace millones de años el universo era sólo un compuesto de rocas. Cansada de su infinita soledad,mientras el vórtice echaba un vistazo hacia su trayectoria recta y sin final, la inmensidad decidió tomar pequeños destellos de su cola.
Con ellos creó a lasestrellas, cada una era única, sin embargo no eran perfectas. Maravillada por su brillo, la oscuridad las arrojó a todas, cayendo como danzantes cometasdirecto a iluminar la Tierra.
Las estrellas pudieron apreciar en ese entonces un ambiente erosionado y, explorando entre ellas se dieron cuenta de que erande la misma especie. Jamás vivirían eternamente.
Con sus corazones llenos de miedo, envolvieron con sus lágrimas diamantinas el manto terrestre. Enseguidacomo si hubiese sido un llamado de vida, surgieron desde el vientre de las piedras frondosos capullos, fragantes de especias, cada uno destinado a una deellas.
El día selecto para el nacimiento de la flor sapiente que acompañaría a la luminosa y la haría su compañera, fue el más largo y corto en la historiadel reloj de arena. Irradiaba diamantes aromáticos bañados de felicidad.
Sin embargo, no fue así para de entre todas tan sólo una pareja. Segundos antes deque su otra mitad floreciera pasó un rayo con luz ultravioleta, absorbiendo del capullo su polvo de estrellas.
El festival terminó. Todos ahora eranesferas brillantes girando en pareja, excepto ella, que en su breve ensueño de lúcidos perfumes solamente quedaron restos de fragancias muertas.
Dalí Velasco