John Lynch_Rosas y las clases populares en Buenos Aires

Páginas: 54 (13395 palabras) Publicado: 28 de octubre de 2015
DE HISTORIA E HISTORIADORES
HOMENAJE
A JOSÉ LUIS ROMERO
SERGIO BAGÚ * GREGORIO WEINBERG * LEOPOLDO ZEA
RAFAEL GUTIÉRREZ GIRARDOT * LUIS GONZÁLEZ
TULIO HALPERÍN DONGHI * ARTURO ARDAO • MALCOLM DEAS
JUAN MARICHAL «ALBERTO TENENTI * JORGE E. HARDOY
RICHARD M. MORSE * NICOLÁS SÁNCHEZ-ALBORNOZ
JUAN A. ODDONE * JOHN LYNCH * ROBERTO CORTÉS CONDE
JAMES R. SCOBIE * EZEQUIEL GALLO * ALBERTO CIRIA
LEANDROH. GUTIÉRREZ

ROSAS

Y LAS CLASES POPULARES EN BUENOS AIRES
JOHN LYNCH

1
Juan Manuel de Rosas, hacendado, caudillo rural, gobernador
de Buenos Aires desde 1829 hasta 1852, dividía a la sociedad
entre los que mandan y los que obedecen. El orden lo obsesionaba, y la virtud que más admiraba en las personas era la
subordinación. Su visión de la historia argentina reflejaba
esas simples ideas. Creíaque el régimen colonial había impuesto instituciones básicas y gubernamentales fuertes; la revolución de mayo de 1810 había sido un mal necesario: dio independencia a la Argentina pero dejó un vacío en que el desorden prevalecía y la violencia reinaba, y él personalmente se
adelantó en 1829 a rescatar al país del caos y restablecer la
debida distinción entre gobernante y súbditos. El estancieroque
había dado detalladas instrucciones a sus capataces y hecho estaquear al sol a sus peones se convirtió en el gobernador que
espoleaba a sus jueces de paz y llenaba las cárceles hasta el
tope. En lugar de una constitución exigió la soberanía total,
y en 1835 justificó la posesión de "un poder sin límites" afirmando que era esencial para evitar la anarquía: "he cuidado
de no hacer otro uso que elmuy preciso con relación al orden
y tranquilidad general del país".1 Más tarde, en el exilio, declaró que había tomado a su cargo un país anárquico, dividido, inestable y en bancarrota, "un infierno en miniatura", y
lo había convertido en un lugar adecuado para vivir. "Para mí,
el ideal de gobierno feliz sería el autócrata paternal, inteligente, desinteresado e infatigable [...] he admirado siemprea los
dictadores autócratas que han sido los primeros servidores de
sus pueblos." 2
1

Rosas a López, 23 de enero de 1836, en Enrique M. Barba, Correspondencia entre Rosas, Quiroga y López, Buenos Aires, 1958, p. 310.
2
Entrevista de Vicente G. y Ernesto Quesada con Rosas, Southampton,
1873, en Arturo Enrique Sampay, Las ideas políticas de Juan Manuel de
Rosas, Buenos Aires, 1972, pp. 215,218-219.
[311]

312

JOHN LYNCH

Si había algo que Rosas detestara más que la democracia era
el liberalismo. La razón por la que odiaba a los unitarios no
era que quisieran una Argentina unida sino que eran liberales que creían en valores seculares de humanismo y progreso.
Los identificaba con francmasones e intelectuales, "hombres
de las luces y de los principios", subversivos que socavaban el
orden yla tradición y a quienes consideraba los responsables
últimos de los asesinatos políticos que atormentaron la vida
pública argentina de 1828 a 1935.3 Las doctrinas constitucionales de unitarios y federalistas no le interesaban y nunca fue
un federalista auténtico. En 1829 negó pertenecer al partido
federal o cualquiera otro, y expresó su desprecio por Dorrego.4
Pensó y gobernó como un centralistay defendió la hegemonía
de Buenos Aires. Explicaba las divisiones políticas en términos de estructura social, e interpretó el conflicto de 1828-1829
y sus consecuencias como una guerra entre las clases más pobres y la aristocracia mercantil. "La cuestión es entonces entre una minoría aristocrática y una mayoría republicana."5
"A la masa federal la componen sólo la gente de campaña y el
vulgo dela ciudad, que no son los que dirigen la política del
gabinete." 6 Y ocasionalmente confesaba su federalismo faute
de mieux: "Estoy persuadido de que la Federación es la forma
de gobierno más conforme con los principios democráticos
con que fuimos educados en el estado colonial sin ser conocidos los vínculos y títulos de la aristocracia como en Chile y
Lima [...] pero aun así siendo federal por...
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