John Maynard Keynes

REAL ACADEMIA DE CIENCIAS MORALES Y POLITICAS

J.M. KEYNES: lTNA CONMEMORACION

DISCURSO DE RECEPCION DEL ACADEMICO DE NUMERO

EXCMO. SR. D. LUIS ANGEL ROJO DUQUE
y CONTESTACION DEL

EXCMO. SR. D. JOSÉ CASTAÑEDA CHORNET SESION DEL 6 DE NOVIEMBRE DE 1984

MADRID 1984

J.M. KEYNES: UNA CONMEMORACION
DISCURSO DE RECEPCION DEL ACADEMICO DE NUMERO EXCMO. SR. D. LUIS ANGEL ROJO DUQUEExcmo. Sr. Presidente; Excmos. Sres. Académicos; señoras señores:

y

Mis palabras primeras han de ser de agradecimiento profundo por la generosidad que habéis mostrado al confiar en que mi colaboración pueda ser de utilidad a esta Academia. Sin otro mérito que el que se expresa en mis trabajos, acudo a vuestra honrosa convocatoria con conciencia clara de la responsabilidad que asumo y con laesperanza de no decepcionaros. Estos sentimientos de gratitud y responsabilidad aumentan cuando considero que esperáis de mí la tarea, casi imposible, de que ocupe el vacío dejado entre vosotros por el fallecimiento de don Valentín Andrés Alvarez, mi predecesor inmediato en la cátedra universitaria que desempeño y persona a la que siempre me ha unido un profundo sentimiento de amistad, admiracióny respeto. Era don Valentín Andrés Alvarez un hombre envidiable que se había resistido con éxito a la especialización empobrecedora del saber, a la seriedad vacía que agosta el humor y al trabajo vivido como condena que oscurece la luz de cada día. Fue un maestro en las artes de la vida que se situó más allá de las exigencias y de las ambiciones convencionales, hizo del conocimiento savia vivanacida de sus curiosidades múltiples y logró una difícil síntesis en la que el estudio era diversión y el ocio era tiempo enriquecido. De su tío y maestro, don Laureano López Canseco, ágrafo insigne, recibió el gusto por la tradición oral, servida por sus dotes de excepcional conversador. Otros maestros ilustres -Cabrera, Ortega, Flores de Lemus- trataron de encauzar, con éxito afortunadamentelimitado, sus múltiples intereses, desde la Física y la Astronomía hasta la Economía, pasando por la Filosofía. Sintióla llamada poderosa de la Literatura. Y se encargó de buscar en el vivir diario una fuente de serena felicidad. 9

Era don Valentín, como él decía, hombre de libros de cuentas y de cuentos. Vivió las vanguardias literarias de su juventud, se asomó a la poesía, escribió novelas llenasde desenfado y humor, abundantes en elementos autobiográficos, en las que se perfila su silueta de bailarín consumado, y probó con fortuna sus condiciones de autor teatral. Acabó refluyendo hacia la Economía, aunque sin renunciar a sus otros intereses, y ejerció su magisterio económico, primero, en la Universidad de Oviedo y, más tarde y durante muchos años, en la Facultad de Ciencias Económicasde Madrid, de la que fue uno de los fundadores y uno de los pilares más sólidos. Nos dejó un conjunto de trabajos económicos, de pensamiento limpio y pulida prosa, a los que habrá de recurrir quien desee estudiar la historia del comercio exterior de España o depurar su utilización de la terminología económica en castellano, y que podrá consultar con fruto y con deleite quien pretenda adentrarse enel pensamiento de Quesnay, Smith, Ricardo, Sismondi o Jovellanos. A Jovellanos le acercaba el apego profundo a su Asturias natal, su pertenencia última a la noble estirpe de los asturianos ilustrados, con su amor a la tierra, las ciencias y las artes, y su raro talante de liberalismo auténtico; pero don Valentín superaba a Jovellanos en su capacidad para saborear la vida. A los 88 años, declarabaque su única insatisfacción era la de no ser artista, y hacía suya la frase de Nietzsche: «¿Es esto la vida? Pues que vuelva otra vez». Dejó tras de sí una estela de saberes sólidos matizados de ironía, de amable modestia, de acogedora simpatía y de hombría de bien, que vivirán siempre en nuestro recuerdo.

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J.M. KEYNES: UNA CONMEMORACION

La figura de John Maynard Keynes continúa...