Jojo
Sin duda es el más infantil de la serie, pero aún así creo que no es un libro para niños; en tal caso es para adolescentes o preadolescentes, de alrededor de once años (como Harry mismo). Tiene varias partes que se pasan ligeramente de tiernas,como lo caricaturesco que es el tío Vernon al tratar de evitar que Harry reciba sus cartas, y cierto estilo de frases que sencillamente fueron desapareciendo conforme avanzaba la historia (y crecían los personajes):
But from that moment on, Hermione Granger became their friend. There are some things you can’t share without ending up liking each other, and knocking out a twelve-foot mountaintroll is one of them.
Exceptuando algunas contadas frases de Ron y Harry, el cinismo y humor ácido que sin duda son de las características más agradables de la serie brillan por su ausencia en la primera novela. A lo mejor estaban ahí en la versión original y el editor de la Rowling las cercernó inmisericordemente (estuvo a punto de quitar el pasaje donde Harry y Ron salvan a Hermione del troll),pero el punto es que el primer libro en general es mucho más inocente y “blanco” que el resto. O a lo mejor así lo pensó la Rowling, para mostrar cómo fueron madurando los personajes; aunque realmente me inclino por lo primero: la autora ha mencionado en varias ocasiones que donde más se dejó presionar por sus editores fue en la primera novela, siendo lo más vergonzoso de todo el permitir que laedición gringa se llamara “Harry Potter and the Sorcerer’s Stone”.
Por supuesto todo esto es en restrospectiva, e independientemente de ello la novela es de mis favoritas en el género de fantasía. Tiene partes muy padres: el pasaje del troll que mencioné arriba se me hace razonablemente emocionante; aquel donde Hagrid es incapaz de sacarles algo de información útil a los centauros Ronan y Banees bastante divertido (“Mars is bright tonight”), frases memorables (“I hope you’re pleased with yourselves. We could all have been killed –or worse, expelled. Now, if you don’t mind, I’m going to bed.”), y por encima de todo es muy bonito cómo la autora presenta todo este mundo mágico sin en ningún momento aspirar a la grandielocuencia o a la épica de héroes intachables y (generalmente) de hueva.Los personajes de este libro son magos, pero antes que eso son humanos y falibles; y me refiero a héroes y villanos por igual.
También, ocultas en varias páginas de la novela, están algunas bromas privadas que es imposible entender si uno no sabe lo que ocurre en libros subsecuentes. Por ejemplo este pasaje:
“I’m disgusted,” said Professor McGonagall. “Four students out of bed in one night!I’ve never heard of such a thing before!…”
O bien Minerva nunca se enteró de los Merodeadores (James, Sirius, Remus y Peter), o bien está siendo bastante hipócrita con Harry y Hermione.
La historia en sí misma es bonita; no sé cómo mejor describirla. Harry conoce a los que serán sus amigos durante todas las novelas, y en general se preocupan de la tarea y los castigos, y sólo al finaldescubren que Voldemort está detrás de Snape (realmente era Quirrell, pero ellos creen que es Snape), y tienen su primer encuentro con un peligro real. Bonita, les digo.
Cerca del clímax de la novela la Rowling utiliza un artificio narrativo que se seguirá repitiendo a lo largo de toda la serie (con la posible excepción de la séptima): el giro inesperado, el famoso plot twist que hace que ciertassospechas que tenían los personajes, o incluso cosas que daban por hecho, resultan al final que siempre no. Consistente con la inocencia que caracteriza al primer libro, su “giro inesperado” es bastante sencillo: el villano era Quirrell, no Severus Snape. Eso y que tenía a Lord Voldemort en la nuca.
La primera novela hacía mucho que no la leía; tal vez años incluso. Fue muy divertido volver a...
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