jose antonio avia
marzo-abril de 2009, ISSN: 0251-3552, .
El aparato
productivo
mexicano
Entre la crisis global
y el caos de la
política nacional
Enrique Dussel Peters
El sector productivo mexicano, y
especialmente el manufacturero, atraviesa
una situación gravísima, que comenzó
a principios de siglo y que se haprofundizado a partir del estallido
de la crisis mundial. La caída de
su participación en el pib, la pérdida
de empleos y las dificultades para
incorporar innovación y valor agregado
demuestran que se trata de una crisis
de competitividad sistémica y no de
un problema coyuntural. A pesar de ello,
las políticas públicas se encuentran
en una fase caótica debido a la falta
de un diagnósticoclaro y los cambios
de los funcionarios encargados de
implementarlas. El artículo argumenta que
es necesario partir de un estudio sistémico
y global del sector para, a partir de allí,
elaborar políticas activas que contemplen
la complejidad de la actual situación.
A
inicios de 2009, la situación de la economía mexicana es crítica, tanto
por las incertidumbres internacionales como porlas debilidades nacionales: mucho más allá de los catarros y los problemas coyunturales reconocidos por los máximos encargados de la política y la economía del país, no
caben dudas, incluso en medios oficiales, de que nos encontramos en una
profunda recesión. De hecho, el debate más bien pareciera concentrarse en su
extensión y profundidad. El propio Banco de México ha expresado a iniciosEnrique Dussel Peters: profesor de tiempo completo del posgrado en Economía de la Facultad de
Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) y coordinador del Centro
de Estudios China-México (Cechimex) de la unam. Autor de diversos libros y análisis sobre la
temática, disponibles en y .
Palabras claves: economía, crisis, competitividad, manufactura, México.
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Nueva Sociedad220
La crisis del aparato productivo mexicano
de 2009 que el pib caerá 1,8% este año y que se perderán varios cientos de
miles de empleos formales. A diferencia de la crisis nacional de 1994-1995 y
de la recesión estadounidense de 2001-2003, en la actualidad nos enfrentamos
a un panorama negativo tanto internacional (sobre todo en Estados Unidos)
como en el mercado interno. En otraspalabras, el mercado mundial no será
opción para sobrellevar la crisis nacional. El gobierno incluso pareciera haber
reconocido esta situación con la presentación, hasta enero de 2009, de su tercer –aunque tímido– programa anticrisis.
En este contexto, el presente trabajo abordará dos temas. En primera instancia,
se analizan las recientes medidas que se han tomado hacia el sector industrial
y,concretamente, hacia el manufacturero. El segundo apartado abordará, de
modo más general, las condiciones del sector productivo –la agricultura, la
minería y la manufactura– en la actualidad. El tema es crítico si se considera
el impacto de este sector en el pib, el empleo formal y el comercio exterior,
entre otras variables.
La hipótesis es que el sector manufacturero no ha sido consideradosuficientemente en los diversos programas anticrisis y que, además, no existe
conciencia ni interés –ni en el ámbito público ni en el privado– en la necesidad de tomar medidas concretas y significativas para mejorar su situación.
Sobre la base de este diagnóstico, el documento concluye con una serie de
propuestas de política orientadas a enfrentar la crisis que experimenta el
sector productivo.Antes de iniciar el análisis, hay que señalar tres aspectos relevantes que
ayudan a una comprensión general de la situación. En primer lugar, la socioeconomía mexicana, según los planteamientos del Foro Económico Mundial (wef, por sus siglas en inglés), viene cayendo desde la década de 1990
en los rankings de esta institución y ha pasado del número 60 al 134, por
debajo de países como Costa...
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