Jose maria lugo la debatibilidad

“Quien vive con más desahogo no es el que tiene más, sino el que administra bien lo mucho o poco que tiene”. Ganivet

Atendiendo una gentil invitación de mi amigo y tocayo ingeniero Jesús Téllez,acudí presuroso e interesado a lo que han dado en llamar un conversatorio acerca de los procesos electorales desarrollados en el país, con énfasis en el que estamos inmersos. El grupo estabaconformado, por decirlo así, por expertos y responsables ciudadanos en el área de la informática y de las comunicaciones; que vienen trabajando responsablemente desde hace una década, hurgando en el propioseno del CNE, para conocer la realidad y dar al traste con los mitos prevalecientes.

La visita a Caracas me resultó más que exitosa, porque pude comprobar la manera de actuar con rigor científico deestos profesionales venezolanos -no políticos de oficio- que han determinado y comprobado de manera fehaciente varios e interesantes aspectos, como que el voto es secreto, que no existen en elRegistro Electoral fantasmas chinos, iraníes, cubanos, ni de ninguna otra nacionalidad, así como tampoco que no se conozca el número de inscritos realmente y, que las migraciones, que las hay, influyansignificativamente en los resultados porque la revisión practicada sobre el particular demostró que un gran porcentaje obedece a solicitud expresa del interesado y se reparte por igual para las dostendencias en pugna.

Si en una o más oportunidad se nos han birlado, usurpado votos, no ha sido culpa de máquina alguna, porque ha sido producto de nuestra ausencia física, al no tener suficientestestigos, o abandonar las mesas sin culminar el acto y no retirar el acta correspondiente. Antes, no ahora, se podía manipular la máquina para poner a votar a los ausentes, hoy día no, porque el presidentede la mesa responde por un voto de algún ciudadano, con ausencia de las manos, que no pueda identificar su huella, si ocurriera, cosa que si su número pasara de cinco, la máquina se tranca. De...