Jose Miguel Carrillo De Albornoz Yo Juana La Beltraneja

Páginas: 338 (84290 palabras) Publicado: 1 de agosto de 2015
Nacida del matrimonio entre Enrique IV de Castilla —sobre cuya impotencia circulaban amplios rumores en la
corte— y de la frívola reina Juana —hermana del rey de Portugal—, la princesa Juana fue acusada por los adversarios
de su padre de ser hija bastarda del favorito real, Beltrán de la Cueva. Bajo la presión del partido nobiliario contrario a
que Juana reinara en Castilla, fue declaradaprincesa ilegítima, hasta que Enrique IV nombró a su hermana Isabel
heredera al trono.
Basada en la más reciente investigación histórica, en Yo, Juana la Beltraneja, José Miguel Carrillo de Albornoz traza
en primera persona la apasionante y oculta historia de una mujer traicionada. Una mujer víctima del poder monárquico
y nobiliario de Castilla, de los excesos de la corte y que fue utilizada como armapolítica por los partidarios de los Reyes
Católicos hasta fallecer en Portugal como una reina que no pudo sentarse en su propio trono. Un relato magistralmente
ambientado en una época llena de gloria, controversias, intrigas palaciegas y medias verdades.

José Miguel Carrillo de Albornoz

Yo, Juana la Beltraneja
La reina traicionada
ePub r1.0
Titivillus 07.07.15

Título original: Yo, Juana laBeltraneja
José Miguel Carrillo de Albornoz, 2004
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2

A María de Gracia y Rocío Vargas-Zúñiga de Juanes, excelentes amigas desde hace más de veinte años.

Agradecimientos
A mi amigo Enrique Rúspoli y Morenés, por facilitarme su libro La marca del exilio. La Beltraneja, Cardosa y Godoy,
finalista del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo en1993. Además de haberlo leído con sumo
gusto, he podido comprobar que comparto en buena medida su punto de vista sobre la reina doña Juana.
Al Servicio de Turismo de Portugal, por la amabilidad con que me atendieron en Coimbra y luego en Abrantes,
Santarém y Lisboa, adonde fui siguiendo los pasos del exilio de la reina doña Juana. Gracias a su impecable
profesionalidad pude verificar y visitar loslugares donde había estado en verdad la Excelente Señora.

Capítulo I
Convento de las Clarisas de Santarém. 1530
—Hace frío en este maldito lugar. Frío y humedad —se quejó doña Juana—. No soporto más este puñal de hielo que
se clava en mis carnes y que ningún brasero parece capaz de aliviar. En mala hora decidí hacer la visita que les tenía
prometida. Por más que procuren tratarnos bien, esteviejo convento tan austero me resulta muy incómodo, doña
Cristina.
—Ya os dije que no debíamos venir a Santarém en invierno, señora, y menos en pleno febrero. Podíais haber
cumplido vuestra promesa en primavera. Con lo a gusto que estábamos en Lisboa. De todos modos, ya he pedido que
suban otros dos braseros más, alteza. Y hemos traído suficiente picón, ese magnífico carbón de encina extremeña quecalienta como ninguno.
—Echo de menos a la buena de sor Lucía, que Dios tenga en su gloria, con aquel gracejo medio andaluz medio
portugués que tanto nos alegraba. Parece mentira la de monjas que han muerto desde que nos fuimos de aquí.
—Nos hacemos viejas, alteza, y las nuevas novicias no saben hacer nada a derechas. Son tan lentas y tan vagas…
—Pues id vos y ordenad de nuevo que traigan losbraseros. Soy la reina de Castilla, y ya que hemos tenido la cortesía
de venir, deberían tratarnos mejor.
—Claro, alteza —contestó doña Cristina de la Maza, con resignación. La camarera de la Beltraneja, como la
llamaban sus oponentes, se había acostumbrado a seguirle la corriente con los años, consciente que sus rabietas
empeoraban si se la contradecía. Estaba claro que el frío que la traicionada reinade Castilla llevaba en el corazón no
se lo iba a quitar ningún brasero, porque la pequeña habitación que las monjas habían dispuesto para ellas, y que
hacía las veces de gabinete de doña Juana de Castilla, estaba relativamente templada.
Cuando la buena dama iba a levantarse de nuevo, entró una novicia atolondrada, sor María Joao, cuya negligencia ya
había desatado en más de una ocasión la furia...
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