Jose vasconcelos
Los mexicanos llegamos al inicio de un siglo entre cuyas más grandes herencias se cuenta una conciencia más clara y aguda de lo que somos, de lo que representa nuestra historia y de lo que define a nuestra sociedad. Nos reconocemos ahora plenamente, no como una sucesión, sino como una yuxtaposición de sociedades distintas que coexisten en un mismo espacio físico y espiritual:pluralidad y lenguas, de tiempos históricos, de ritmos y modelos de desarrollo. Si bien el desafió de entender al país y a la sociedad mexicana en su extraordinaria complejidad sigue vigente. Siempre será actual porque deriva de nuestra más genuina riqueza, histórica, hoy coincidimos unánimemente en que esta pluralidad que pone ante nuestros ojos la única clase de Modernización posible entre nosotros:la que sea capaz de respetar esa diversidad, de darle cauce como un todo armónico.
Esta conciencia, surgida de una indagación y una afirmación de nuestra identidad que aun no termina es uno de los mejores signos del México actual. El siglo XX no solo fue, como otros momentos de gran esplendor en la larga historia de la cultura mexicana, mas bien fue un siglo de extraordinaria efervescenciacreativa, un siglo en el que esa efervescencia corrió a la par o en muchos casos fue reflejo de la conciencia que artistas, músicos, filósofos, historiadores, en sí muchos intelectuales como Antonio Caso, José Vasconcelos, etc. Engrandecieron a las instituciones dando con ello un significado histórico profundo del patrimonio cultural nacional, del valor y el papel de la creación intelectual y artísticay de la extensa difusión de los valores culturales en la sociedad.
Tal conciencia, si bien germinada mucho tiempo atrás y parte esencial en la construcción del México independiente desde los inicios del siglo XIX, permitió a México llevar a cabo, en los últimos cien años, la valorización de su incalculable riqueza cultural, a la que el propio siglo XX amplio tan considerablemente con su propiacreación. Este proceso valorativo imprimió su sello en este periodo: nunca antes como en el, había sido rescatada, del olvido, o el abandono y en muchos casos de una casi, inevitable desaparición, tal cuantía de vestigios, testimonios y valores culturales en los que el país ha sido reconocido, cada rostro y los trazos mas profundos de su historia y su identidad.
Es por eso que este sencillotrabajo es una explicación de lo que un pensador se lanza a luchar y actuar para instaurar una cultura a la vez nacional, continental y popular. Convocando a una serie de llamadas de inspiración espiritualista y pacifista a la juventud del continente iberoamericano. Es por ello que estudiantes de América del sur, que vieron en José Vasconcelos un hombre que escribía metafísica y que militaba en lasfilas de Francisco I. Madero la clave para entroncar el mundo ideal de la cultura con el mundo real de la patria, fue nombrado "Maestro de las juventudes de América" por los estudiantes de Colombia, Panamá y Perú en 1923. La visión de Vasconcelos, era una profecía de una nueva América, lo cual provoco la impresión de un mundo cósmico, donde el futuro de la humanidad estaba en A.
En este mismosentido, José Vasconcelos continuó el ideal de la unidad cultural de América Latina. El proyecto de Vasconcelos contempla el cumplimiento de las promesas liberales, la creación de un destino, un hombre nuevo y una nueva generación. En 1909 participó con Pedro Henríquez Ureña, Martín Luis Guzmán, Alfonso Reyes y Antonio Caso, en un movimiento intelectual llamado "Ateneo de México", que ayudó alGobierno de Díaz a abandonar el positivismo y a explorar otras corrientes de pensamiento contemporáneo.
¿Qué debe hacerse para lograr esta transformación? Vasconcelos afirma que se debe asimilar el pasado para superarlo, extraer lo esencial de la cultura tradicional para convertirla en categoría del espíritu. En sus ensayos, Pitágoras (1916), La Raza Cósmica (1925), Indologia (1927) expuso lo...
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