José martí y la integración.

José Martí, el ideal de independencia nacional y latinoamericana, y la integración de Nuestra América.

Profesor Nelson Cabrera Suárez

“[…] por grande que esta tierra sea, y por ungida que esté para los hombres libres la América en que nació Lincoln, para nosotros, en el secreto de nuestro pecho, sin que nadie ose tachárnoslo ni nos lo pueda tener a mal, es más grande, porque es la nuestra yporque es más infeliz, la América en que nació Juárez.”

“Madre América”, 19 de diciembre de 1889

Introducción:

El hombre del que les hablaré hoy dijo: “Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud…” Es el Héroe Nacional cubano, nuestro Hombre Mayor, “el más grande pensador político y revolucionario de estecontinente”. Este dirigente político que ciento doce años después de su muerte sigue guiando la lucha de los pueblos de América por lograr “su segunda independencia” es a quien Rubén Darío llamó “Maestro”, y Alfonso Reyes, “supremo varón literario”; el que Gabriela Mistral consideraba “el más puro de la raza”, y Ezequiel Martínez Estrada, “el faro que nos guía”; el que Blas Roca designó “revolucionarioradical de su tiempo”; el mismo a quien Fidel Castro atribuye la paternidad de la más dramática y creadora revolución del continente americano.
Martí nació en el mismo año en que murió otro gran cubano, el presbítero, profesor y pensador Félix Varela y Morales (1853), el primero que abogó por la total independencia de Cuba porque deseó “verla tan isla en política como en naturaleza”.
No me referiré ahechos, datos biográficos y circunstancias sobradamente conocidos, aunque es imprescindible que exprese que Martí, hijo de españoles, sintió desde muy temprana edad un profundo amor por la tierra en que nació, y un aborrecimiento hacia toda forma de opresión y de injusticia. ¿Acaso no recordamos todos, el espanto que le provocaron los horrores de la esclavitud, el racismo y la opresión a queEspaña tenía sometida a Cuba? No es de extrañar, pues, que se haya adherido desde el primer momento a la causa independentista. Publica en enero de 1869 el “Diablo Cojuelo” y “La Patria Libre”, periódicos que solo tuvieron un número; pero en el único del segundo de los mencionados, aparece “Abdala”, poema dramático que encierra la profecía de su vida: el joven Abdala debe defender a su patria, Nubia(alusión a Cuba), a pesar de los ruegos de su hermana y de su madre, en cuyos brazos acabará por morir.
Pero es preciso que aclaremos que el joven que llegaría a ser el más acabado revolucionario antiimperialista de su época, jamás odió a España sino al mal gobierno que oprimía a Cuba- y así lo hizo saber en discursos, versos, artículos y manifiestos revolucionarios-, del mismo modo no debededucirse de sus textos antiimperialistas- todos motivados por circunstancias histórico-concretas de peligro inminente para Cuba o para nuestras tierras de América- ninguna animadversión hacia el pueblo norteamericano, a cuyos poetas, educadores, escritores, filósofos, oradores abolicionistas y creadores en general, como Whitman, Emerson, Cooper, Spencer, Wendell Phillips, Thoreau, Alcott, Edison, HenryGeorge, el padre McGlynn, Longfellow, Twain o Beecher, dedicó tan admirativas páginas. Esto lo sintetiza en la frase:”Amamos tanto a la patria de Lincoln como tememos a la patria de Cutting” (“Vindicación de Cuba”).
La reciente Conferencia Internacional “Por el equilibrio del mundo”, en su segunda edición, celebrada en La Habana con la participación de delegados cubanos y de más de treinta paísesde todos los continentes, pone de manifiesto la vigencia del pensamiento político martiano frente a los desafíos actuales impuestos a la humanidad por el imperialismo mundial y, especialmente, el norteamericano.
No es posible comprender la necesidad histórica de la Revolución Bolivariana en Venezuela, y los cambios que ocurren en países de nuestra América como Bolivia, Ecuador, Nicaragua,...