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HECHOS
Carlos enrique Martínez concejal de chía Cundinamarca, quien al parecer se movilizaba en un vehículo en aparente estado de embriaguez y en contravía de los carriles de transmilenio,emprendió la huida desatendiendo las ordenes de la autoridad policial provocando la respuesta inmediata de los agentes, quienes se vieron en la necesidad de realizar una serie de disparos al vehículo paraintentar detenerlo, a lo cual el cabildante hizo caso omiso. Dicha persecución finalizó en las instalaciones de la escuela militar José María Córdoba donde el concejal irrumpió abruptamente yfinalmente pudo ser retenido por las autoridades.
Si bien es cierto que analizaremos la conducta del concejal en este último episodio, no se puede desconocer que no es la primera vez que esta autoridadpolítica se ha visto envuelta en escándalos que lo comprometen judicialmente, como el ocurrido el año pasado en el que realizo una serie de disparos al aire los cuales impactaron en un edificio deapartamentos, siendo acusado por los residentes como el autor de los disparos; en este evento violo la ley penal haciendo uso de su investidura como concejal para evadir la acción de la policía, lo cualconstituye el delito de tráfico de influencias entre otros actos de tal magnitud que deja ver la reincidencia en este tipo de actuaciones.
ANÁLISIS DEL CASO PLANTEADO
Desde el punto de vista penal lasconductas imputables al mandatario político se enmarcarían en daño a bien ajeno y pánico. La primera por que al momento de ingresar a la escuela militar ocasionó una serie de averías sobre los objetosque se encontraban en la entrada de la guarnición militar.
El segundo delito que se le imputa es el de pánico, debido a que realizó una cadena de maniobras peligrosas que colocaron en eminente peligroa las personas que transitaban por la zona en la cual se desarrollo la persecución policial.
Es inconcebible que el concejal Carlos Enrique Martínez haya quedado en libertad bajo el argumento de...