Jovenes En La Politica
Había una vez, un pequeñoleoncito que vivía en una preciosaselva llena de agua y de vida a su alrededor. Sin embargo, Tod, que así se llamaba el leoncito, era unleón triste.
Cuando Tod era sólo una cría de león, un día caminando con su manada, se adentraron en una parte de la selva que todos los animales conocían como “La selva negra“. Casi sin darse cuenta, toda la manadade leones se habían puesto en peligro, pues en la selva negra habitaban unos seres peligrosos que se comían a todos los seres vivos que se cruzaran en su camino.
El papá de Tod, que era un león muy valiente dio un gran rugido para avisar a toda la manada que saliera corriendo de allí lo antes posible, pues esos extraños seres peligrosos, se estaban acercando muy rápido. Todos salieron corriendo ypudieron ponerse a salvo.
El pequeño Tod, también salió corriendo para ponerse a salvo, pero se había despistado y corrió en otra dirección distinta a la del resto de la manada…
Por eso, te decía que Tod estaba triste, pues se había perdido en medio de la selva y no encontraba a su familia. Durante varios días, Tod corrió y corrió buscando a su manada.
- Hola Jirafa, ¿no habrás visto a unamanada de leones por aquí?, preguntó Tod fatigado de tanto correr.
- No, pequeño, no he visto a ningún león por aquí desde hace muchos días.
Tod, con mucha tristeza, pero sin perder la esperanza de encontrar a su familia, salió corriendo de nuevo en su búsqueda.
De repente, Tod se resbaló al saltar de un árbol a otro, y calló en una gran corriente de agua, que le arrastró a la orilla de un río.Cuando Tod abrió los ojos y se despertó, vio una silueta de león delante de él… que le hizo asustarse al principio, pero según iba recuperando la vista, su corazón se llenó de paz y tranquilidad.
- ¡Mamá, papá, sois vosotros! ¡Qué alegría volver a veros, os he estado buscando!
- ¡Muy bien Tod! Eres un león muy muy valiente, tan valiente como tu padre. Nosotros también te hemos estado buscando.Tod, el león tristón, por unos días, había recuperado la felicidad. Por fin, había encontrado a su familia, a la que tanto quería.
EL REGALO MAGICO DEL CONEJITO POBRE
Hubo una vez en un lugar una época de muchísima sequía y hambre para los animales. Un conejito muy pobre caminaba triste por el campo cuando se le apareció un mago que le entregó un saco con varias ramitas."Son mágicas, y serán aúnmás mágicas si sabes usarlas" El conejito se moría de hambre, pero decidió no morder las ramitas pensando en darles buen uso.
Al volver a casa, encontró una ovejita muy viejita y pobre que casi no podía caminar."Dame algo, por favor", le dijo. El conejito no tenía nada salvo las ramitas, pero como eran mágicas se resistía a dárselas. Sin embargó, recordó como sus padres le enseñaron desde pequeño acompartirlo todo, así que sacó una ramita del saco y se la dió a la oveja. Al instante, la rama brilló con mil colores, mostrando su magia. El conejito siguió contrariado y contento a la vez, pensando que había dejado escapar una ramita mágica, pero que la ovejita la necesitaba más que él. Lo mismo le ocurrió con un pato ciego y un gallo cojo, de forma que al llegar a su casa sólo le quedaba unade las ramitas.
Al llegar a casa, contó la historia y su encuentro con el mago a sus papás, que se mostraron muy orgullosos por su comportamiento. Y cuando iba a sacar la ramita, llegó su hermanito pequeño, llorando por el hambre, y también se la dió a él.
En ese momento apareció el mago con gran estruendo, y preguntó al conejito ¿Dónde están las ramitas mágicas que te entregué? ¿qué es lo quehas hecho con ellas? El conejito se asustó y comenzó a excusarse, pero el mago le cortó diciendo¿No te dije que si las usabas bien serían más mágicas?. ¡Pues sal fuera y mira lo que has hecho!
Y el conejito salió temblando de su casa para descubrir que a partir de sus ramitas, ¡¡todos los campos de alrededor se habían convertido en una maravillosa granja llena de agua y comida para todos los...
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