JOVENES LIDERES HACIA UN FUTURO MEJOR: UNA PROPUESTA DEL MINISTERIO PÚBLICO PERUANO PARA LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL
Páginas: 19 (4594 palabras)
Publicado: 28 de mayo de 2013
JOVENES LÍDERES HACIA UN FUTURO MEJOR: UNA PROPUESTA DEL MINISTERIO PÚBLICO PERUANO PARA LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL
Dra. Lina Dorita Loayza Alfaro. Fiscal Superior del Distrito Fiscal de Lima, Coordinadora Nacional del Programa Jóvenes líderes hacia un futuro mejor.
1. CONTEXTUALIZACCIÓN DEL TEMA.
El fenómeno de la delincuencia juvenil, no es de reciente data, lo quesucede es que desde hace buen tiempo el problema se ha agravado, adquiriendo proporciones alarmantes con la aparición de grupos violentistas, como son las pandillas y bandas juveniles. No cabe duda que hay diversos factores que intervienen en la agravación del fenómeno, porque el mundo se transforma rápidamente, las desigualdades sociales, económicas y culturales, se ahondan, aumentando la brecha entrelos países ricos y poderosos con los pobres y débiles en desarrollo, a todo lo cual cabe agregar ahora la globalización y los medios de comunicación masiva, convirtiendo al mundo en una aldea.
La prensa viene difundiendo casos de jóvenes que, evidentemente, revelan la incidencia de conductas peligrosas para la sociedad, propiciando que surja como respuesta refleja en el ámbito de diferentes“especialistas” y “expertos” el afán de utilizar la represión penal, recurriendo al fácil expediente de rebajar la edad de los adolescentes de 18 a 16 o 15 años y de esta manera permitir la imposición de la responsabilidad penal que conduzca al juzgamiento de aquellos como adultos.
Al respecto, estimamos formular las siguientes preguntas: 1) de los cientos de miles de adolescentes en riesgo quetiene el Perú, cuál es el porcentaje que incurre en conductas socialmente gravosas? 2) ¿Acaso no son casos aislados, cuya respuesta debe también ser aislada? 3) ¿Contamos con establecimientos especializados para su recuperación y resocialización? 4) ¿Contamos con el personal capacitado para estas tareas y con la asignación presupuestal para este fin?
El propósito de considerarlos penalmenteresponsables, además de la persistencia a cometer viejos errores, revela la decisión de enviar a las cárceles a adolescentes o cuasi adolescentes, sin tomar en cuenta el estado calamitoso de los llamados pomposamente “Centros Penitenciarios”, que no son otra cosa que antros- escuelas del delito-, a merced de violaciones y otras perversiones de un gran sector de la población carcelaria adulta.
Eneste aspecto, cabe añadir que el recurso de bajar la edad a los límites antes señalados, no sólo resultaría nefasto por sus imprevisibles consecuencias, sino también vulnera las normas de la Convención de los Derechos del Niño y Adolescente, de la que el Perú es signatario.
Abundando en razones, no obstante los adelantos tecnológicos y la globalización, debe tenerse en consideración el análisisde la madurez psicobiológica de los jóvenes adolescentes en nuestra realidad, país del tercer mundo, muy distinta a la de los países desarrollados o primer mundo.
Lo anteriormente expuesto conduce a replantear necesariamente la política criminal hacia una visión social integral que reemplace la corriente represiva dominante convirtiéndola en una política que privilegie la prevención social deldelito, haciendo que el Estado intervenga en las áreas criticas de la sociedad generadoras de la criminalidad, de modo que la nueva política criminal de prevención supere, como se ha expresado ya, el mito de la criminología y de la vieja política criminal tradicional persecutora y punitiva.
Así las cosas, creemos que cuando un Estado recurre por un lado a criminalizar y agravar conductasdotándolas de penas severas y por otro lado, ante un brote coyuntural juvenil de conductas desviadas rebaja la edad y pretende juzgarlos como adultos, deteriora su legitimidad y su capacidad para gobernar.
La elevada incidencia de infracciones a la ley penal y delitos cometidos por adolescentes y jóvenes constituye una preocupación importante de la población en materia de seguridad ciudadana,...
Dra. Lina Dorita Loayza Alfaro. Fiscal Superior del Distrito Fiscal de Lima, Coordinadora Nacional del Programa Jóvenes líderes hacia un futuro mejor.
1. CONTEXTUALIZACCIÓN DEL TEMA.
El fenómeno de la delincuencia juvenil, no es de reciente data, lo quesucede es que desde hace buen tiempo el problema se ha agravado, adquiriendo proporciones alarmantes con la aparición de grupos violentistas, como son las pandillas y bandas juveniles. No cabe duda que hay diversos factores que intervienen en la agravación del fenómeno, porque el mundo se transforma rápidamente, las desigualdades sociales, económicas y culturales, se ahondan, aumentando la brecha entrelos países ricos y poderosos con los pobres y débiles en desarrollo, a todo lo cual cabe agregar ahora la globalización y los medios de comunicación masiva, convirtiendo al mundo en una aldea.
La prensa viene difundiendo casos de jóvenes que, evidentemente, revelan la incidencia de conductas peligrosas para la sociedad, propiciando que surja como respuesta refleja en el ámbito de diferentes“especialistas” y “expertos” el afán de utilizar la represión penal, recurriendo al fácil expediente de rebajar la edad de los adolescentes de 18 a 16 o 15 años y de esta manera permitir la imposición de la responsabilidad penal que conduzca al juzgamiento de aquellos como adultos.
Al respecto, estimamos formular las siguientes preguntas: 1) de los cientos de miles de adolescentes en riesgo quetiene el Perú, cuál es el porcentaje que incurre en conductas socialmente gravosas? 2) ¿Acaso no son casos aislados, cuya respuesta debe también ser aislada? 3) ¿Contamos con establecimientos especializados para su recuperación y resocialización? 4) ¿Contamos con el personal capacitado para estas tareas y con la asignación presupuestal para este fin?
El propósito de considerarlos penalmenteresponsables, además de la persistencia a cometer viejos errores, revela la decisión de enviar a las cárceles a adolescentes o cuasi adolescentes, sin tomar en cuenta el estado calamitoso de los llamados pomposamente “Centros Penitenciarios”, que no son otra cosa que antros- escuelas del delito-, a merced de violaciones y otras perversiones de un gran sector de la población carcelaria adulta.
Eneste aspecto, cabe añadir que el recurso de bajar la edad a los límites antes señalados, no sólo resultaría nefasto por sus imprevisibles consecuencias, sino también vulnera las normas de la Convención de los Derechos del Niño y Adolescente, de la que el Perú es signatario.
Abundando en razones, no obstante los adelantos tecnológicos y la globalización, debe tenerse en consideración el análisisde la madurez psicobiológica de los jóvenes adolescentes en nuestra realidad, país del tercer mundo, muy distinta a la de los países desarrollados o primer mundo.
Lo anteriormente expuesto conduce a replantear necesariamente la política criminal hacia una visión social integral que reemplace la corriente represiva dominante convirtiéndola en una política que privilegie la prevención social deldelito, haciendo que el Estado intervenga en las áreas criticas de la sociedad generadoras de la criminalidad, de modo que la nueva política criminal de prevención supere, como se ha expresado ya, el mito de la criminología y de la vieja política criminal tradicional persecutora y punitiva.
Así las cosas, creemos que cuando un Estado recurre por un lado a criminalizar y agravar conductasdotándolas de penas severas y por otro lado, ante un brote coyuntural juvenil de conductas desviadas rebaja la edad y pretende juzgarlos como adultos, deteriora su legitimidad y su capacidad para gobernar.
La elevada incidencia de infracciones a la ley penal y delitos cometidos por adolescentes y jóvenes constituye una preocupación importante de la población en materia de seguridad ciudadana,...
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