Juan Almeida Bosque
El propio hogar con su numerosa familia –los padres como guía– y la vida misma del pueblo, le enseñaron que solo había un camino, el de la lucha.
Trasel golpe batistiano del 10 de marzo de 1952, estrecha más sus lazos con los que combaten la dictadura. Junto a su compañero Armando Mestre, se relaciona con Fidel en la Universidad de La Habana, eintegra las filas de esa generación que vindicó al Maestro en el centenario de su nacimiento, cuando parecía que iba a morir...
“Hay opresión en la Patria, pero habrá algún día otra vez libertad”,había dicho Fidel Castro y Juan Almeida guardó estas frases en su corazón.
El Moncada lo tuvo entre sus asaltantes y sus compañeros admiraron el valor con que combatió y con el que más tarde resistióel proceso que siguió al histórico hecho.
Con el dolor del alma escribió el combatiente:
¡Qué triste, qué humillante vernos así amarrados, vejados y empujados! ¡Es denigrante! Para loshombres de honor y principios, que combaten frontalmente por un ideal, consagrando su vida a la lucha contra la injusticia, es preferible la muerte en esos instantes que sufrir tal humillación. Esto no sepuede y no se olvidará jamás. Así nos sentíamos.
La llegada al Presidio Modelo de Isla de Pinos le haría reflexionar en la coincidencia del arribo de José Martí, en igual fecha, el 13 de octubredel año 1870.
Y ante lo inhumano y cruel del presidio, ante esos días que el propio Almeida denominó como negros, afloró la resistencia: Con nuestras lecturas nos preparamos para no perder unsolo minuto, y lo que leemos son temas seleccionados y dirigidos política, ideológica y culturalmente, pues así, al cumplir la sentencia, estaremos más capacitados para reiniciar la vida y la lucha...
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