Juan Bobo
Anónimo español
Había un muchacho al que llamaban Juan Bobo.
Como no le gustaba que le llamaran Juan Bobo, un día mató un buey para invitar a todos a una comida y de resultas de eso le llamaron Juan Bobazo.
En vista de lo cual, cogió Juan Bobo la piel y se fue a venderla a Madrid. Cuando llegó a Madrid, hacía tanto calor que se echó al pie de un árbol y se tapó con la piel. Ysucedió que vino un cuervo a picarle la piel mientras echaba la siesta y Juan Bobo lo atrapó y se lo guardó. Luego fue y vendió la piel por siete duros.
Y después de todo esto, llegó a la fonda y encargó comida para dos.
Entonces Juan Bobo fue y puso tres duros disimulados junto a la puerta principal, y lo mismo hizo en la escalera con otros dos duros, y lo mismo otra vez al final de la escalera.Hecho esto, se sentó a una mesa y esperó a que le sirvieran; pero no le atendían porque creían que esperaba a su compañero.
Al fin se cansó de esperar y dijo:
-¿Es que no me van a poner la comida?
Y le respondieron que estaban esperando a que llegara su compañero para servirle. Y dijo él:
-Mi compañero es este cuervo.
Los posaderos, intrigados, le preguntaron:
-¿Y qué oficio tiene el animal?-Es adivinador -dijo Juan Bobo- y adivina todo lo que ustedes quieran saber.
Entonces le pidieron que adivinase algo y Juan Bobo le pasó la mano por el cuerpo de la cabeza a la cola y el cuervo dijo: «¡Graó!».
-¿Qué es lo que ha dicho? -dijo la posadera.
-Ha dicho -contestó Juan Bobo- que en la puerta principal hay tres duros.
La posadera fue y rebuscó por la puerta hasta que encontró los tresduros y, maravillada, volvió y le dijo a Juan Bobo:
-Véndame usted el cuervo.
Pero Juan Bobo, sin contestar, volvió a pasar la mano por encima del cuerpo y éste dijo: «¡Graó!».
-¿Y ahora? -preguntó la posadera-. ¿Qué es lo que ha dicho ahora?
-Ha dicho -contestó Juan Bobo-que en el descansillo de la escalera hay dos duros.
Allá se fue la posadera y los encontró en seguida.
Y volvió deinmediato, aún más maravillada, y le dijo que tenía que venderle el cuervo. Pero Juan Bobo, sin decir nada, volvió a pasar la mano por el animal y éste volvió a decir: «¡Graó!».
La posadera quiso saber qué había dicho esta vez y Juan Bobo le contestó que eso quería decir que al final de la escalera había dos duros más. Y como fuera y los encontrara, la posadera le dijo:
-Pues me tiene usted quevender ese cuervo, que yo le daré por él lo que usted quiera.
Juan Bobo le dijo que se lo vendía por cinco mil pesetas; y dicho y hecho: se las metió en la bolsa, dejó allí al cuervo y se volvió para su pueblo. Conque llegó al pueblo y mandó avisar a todo el mundo y cuando estuvieron presentes, llamó a su mujer y le dijo que extendiera su delantal y en él echó las cinco mil pesetas diciendo que esohabía sacado de vender la piel del buey en Madrid.
Todos los vecinos, al ver esto, mataron sus bueyes, les sacaron las pieles y se fueron a Madrid a venderlas y resultó que, tras haberlas vendido, apenas si les dio para pagarse el viaje. Y todos volvieron muy enfadados al pueblo diciendo que iban a matar a Juan Bobo. No le mataron, pero se metieron en su casa y se la cagaron toda de arriba abajo.Al día siguiente, Juan Bobo fue y reunió toda la mierda en un saco y se fue a Madrid para venderla.
Llegó y dejó el saco en el patio de un establecimiento mientras se iba a cumplir otra diligencia y, mientras tanto, entró una piara de cerdos en el patio y se comieron toda la mierda. Cuando Juan Bobo volvió, les dijo a los amos que sus cerdos se le habían comido todo lo del saco y que aquellovalía mucho, y ya estaban por pasar a mayores cuando, por una mediación, se avino a aceptar cinco mil pesetas por la pérdida del saco y se volvió al pueblo.
Conque llegó al pueblo y mandó tocar las campanas para que viniera todo el mundo y así que estuvieron todos presentes, volvió a llamar a su mujer y volvió a echar en su delantal las cinco mil pesetas diciendo que aquello había sacado del saco...
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