Juan

"Hace 14 meses me preguntaban si este gobierno iba a terminar; hoy me preguntan si se van a quedar para siempre." Así resumió la percepción de la opinión pública sobre el escenario nacional el analista político y director de Poliarquía Consultores, Sergio Berensztein, en la comida de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
En un detallado análisis, definió a la presidenciacomo "la institución que hoy está frenando a la democracia" y explicó el capítulo sobre el accionar de la oposición haciendo un breve silencio.
Presentado por el presidente de la entidad, Gustavo Víttori, Berensztein explicó que "nunca antes la oficina del presidente manejó tantos recursos", ya que "hoy controla el 72% de todo el dinero público, sumando presupuestos provinciales, municipales ynacionales". Luego agregó que "la Argentina sigue siendo un país desestructurado, que se basa en el poder y no en las instituciones, y el poder está concentrado en torno a la figura presidencial". Y se refirió al sistema de gobierno actual como un "hiperpresidencialismo".
"Los Kirchner son mucho menos poderosos que antes del conflicto con el campo. Lo que pasa es que la oposición está totalmentedifuminada detrás de estrategias que no tienen foco ni capacidad de llegada; no habla de los temas que le importan a la ciudadanía. Así, con una presidencia poderosa, la estrategia del Gobierno consiste en ganar la elección a cualquier costo", explicó.
"Hasta las políticas buenas se implementan de manera sesgada", dijo Berensztein, al mencionar la distribución de computadoras a chicos de 5° añoen el conurbano. "Votan el año que viene", advirtió.
Definió al peronismo disidente como una "hoguera de vanidades" y afirmó que el radicalismo "intenta revivir". Y explicó que preguntarle a la gente su intención de voto puede compararse con preguntarle a un padre cómo vestirá en el casamiento de su hija de diez años: demasiado lejano. Esquematizó el escenario electoral al decir que "la familiaperonista es de un 30%; la familia panradical representa a un 12%, y hay un 60 % que es ideológicamente autónomo, apolítico e independiente. Ellos son los que definen una elección".
En la Argentina decimos que vivimos en democracia desde el año 1983 cuando fuera elegido Presidente de la Nación ,luego del alejamiento del poder de los militares.Desde entonces a la fecha hemos vivido en democracia?Para ser honestos con la realidad objetiva en el año 2001, se produjó un “golpe civil” de sectores del Justicialismo para derrocar al Presidente de la Rúa.Ya los golpes de estado no fueron “cívicos-militares” como decía el Estadista y ex- Presidente el Dr. Arturo Frondizi.
La democracia no ha logrado en realidad consolidarse en términos de los “diálogos y los respetos mutuos” que deben primarentre los que triunfan en las elecciones con los sectores opositores, sino que la política argentina se parece a un “gran circo” que en el fondo no resulta muy divertido. Hay una diferencia sustancial entre la democracia “formal” y la democracia “real”
El sueño y el objetivo es la vigencia plena de los derechos constitucionales.El pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantesque muchas veces -la mayoría- se olvidan de las promesas hechas con anterioridad a ser electos como tales. En lo que si cabe reconocer se ha avanzado que nadie quiere el retorno de los militares al poder, la posición es casi unánime al respecto. En una democracia “real” debe estar vigente en su plenitud la Constitución Nacional que establece un sistema federal y repúblicano en la Argentina. Esto nose cumple en la práctica , es un defecto a corregir.
La debilidad de las instituciones es “alarmante” y “grave”.El Poder Ejecutivo avanza contra los otros poderes del Estado Nacional y se parece en la práctica de su comportamiento muy similar a las “dictaduras militares” Es hoy en día una característica casi común en varios países aliados de la Argentina como Venezuela, Ecuador, Nicaragua y...