Juan

Cartas
Lunes 30 de Marzo de 2009
Profesorado: los parches no sirven
Señor Director:
El Parlamento aprobó la nueva Ley General de Educación, salvo un artículo que permite a quien "esté en posesión de un título profesional o licenciatura de al menos ocho semestres, enseñar en la Educación Media (LGE, Art.46, g). Lo que está en juego es central para el mejoramiento de la educación chilena.Debemos contar con profesores capacitados para responder a las exigencias que la sociedad del conocimiento hace hoy al sistema escolar. Como el diagnóstico es que faltan profesores en algunas materias y que ellos no siempre son idóneos, se pretende buscar esas capacidades en otras profesiones. El punto es si el cambio propuesto apunta en la dirección que se requiere.
Caracteriza a la sociedad actualla explosión de sus requerimientos al sistema educativo. Hoy se exige que la educación forme en saberes y competencias mucho más complejas que en el pasado; se requiere además que las nuevas capacidades sean efectivamente adquiridas por todos. Este aumento de requerimientos exige cambios profundos en los profesionales responsables de la educación y en la forma de seleccionarlos y prepararlos. Lasrespuestas de los sistemas educativos de excelencia a esta necesidad han sido recientemente sistematizadas en el mundialmente influyente Informe McKinsey (2007). El factor común es que los países examinados tienen un sistema de formación de profesores que: i) atrae a la docencia a los mejores, ii) los prepara en forma ejemplar para su rol, iii) genera condiciones para mantenerlos en la profesión yiv) examina y certifica nacionalmente a los habilitados para enseñar a niños y jóvenes.
Chile en este ámbito enfrenta un desafío mayor. Sin embargo, el artículo de la LGE en discusión es una solución de parche, incierta en el efecto buscado, y que, en cambio, lleva a resultados que hipotecan gravemente el camino futuro. En efecto, la realidad de "médicos e ingenieros" que enseñan biología ymatemáticas en liceos y colegios, si se produce, será una excepción; lo más esperable será ver a egresados de carreras menos exigentes y de instituciones mediocres intentando hacerlo. Además, es de suma gravedad que se establezca en una ley orgánica, es decir, con más acuerdo y expectativa de permanencia que otras normas, que la profesión docente, juzgada paradójicamente como estratégica, sea de segundoorden y que el núcleo de su quehacer lo puede desempeñar cualquier profesional. Así, para resolver una coyuntural escasez de profesores en ciencias, inglés, matemática, en ámbitos de pobreza, se crea un problema sistémico: la imposibilidad futura de atraer a la docencia a los mejores, porque la profesión ha sido definida legal y simbólicamente como de importancia menor.
La salida es otra y hayexperiencias internacionales que la avalan, como lo que ha ocurrido en este ámbito recientemente en Inglaterra. Hay que tener políticas consistentes para atraer a los mejores a la docencia, mejorando salarios y promoviendo una campaña sostenida de comunicación pública realzando el valor social de la profesión docente. Simultáneamente hay que construir un sistema nacional legítimo y exigente decertificación de competencias docentes. La disputa actual no se presentaría si ya hubiésemos avanzado en la valorización y el mejoramiento profesional de nuestros educadores.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación podría simplificar y hacer más transparente el procedimiento vigente que permite autorizar a profesionales que demuestren que están preparados para enseñar cuando faltan profesores.CRISTIÁN COX
JUAN EDUARDO GARCÍA-HUIDOBRO
JORGE MANZI
JOSÉ WEINSTEIN




Cartas
Martes 31 de Marzo de 2009
Profesores y títulos
Señor Director:
Los niños y jóvenes chilenos no aprenden bien en las escuelas, liceos y colegios las competencias, destrezas y habilidades que requieren para desempeñarse en el mundo actual. Así queda confirmado en todas las pruebas internacionales en las que...