Juan
21 Lograremos ‘vestirnosdel Señor Jesucristo’ si nos familiarizamos con su vida y nos esforzamos por vivir como él, imitando su humildad, su amor a la justicia, su odio hacia la impiedad, su amor por sus hermanos, surenuncia a formar parte del mundo y su aguante paciente ante el sufrimiento. No hacemos “planes con anticipación para los deseos de la carne”, es decir, no nos centramos en alcanzar objetivos que satisfaganlos deseos carnales. Más bien, antes de tomar una decisión o abordar un problema, cada uno de nosotros se pregunta: “¿Qué haría Cristo? ¿Cómo le gustaría que reaccionara?”.Filipenses 3:18-19
18 Porque hay muchos —solía mencionarlos frecuentemente, pero ahora los menciono también llorando— que andan como enemigos del madero de tormento delCristo, 19 y su fin es la destrucción, y su dios es su vientre, y su gloria consiste en su vergüenza, y tienen la mente puesta en las cosas de la tierra.
Según una atalayadel año 2000
La Biblia nos aconseja: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo —eldeseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. Además, el mundo va pasando, y también su deseo,pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:15-17). La mayoría de las personas de hoy día actúan motivadas por los deseos carnales: el apetito sexual descontrolado, la...
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