Juana Figueroa
“La Sentencia a Isidoro Heredia, su matador”
Vamos a comenzar esta historia por su final, pues considero que sobre Juana Figueroa se ha escrito mucho, sobre todo de las devociones populares que siguieron a su muerte y el hecho de haber sido considerada como un ícono de la violencia doméstica que victimiza a la mujer, en el que se vieron reflejada muchas de las mujeres deprincipio del siglo XX y que, a más de cien años de su espantosa muerte, en lo que se diera a llamar “El Crimen del Puente Blanco”, todavía se la venera.
Más allá de los milagros y pedidos concedidos que el pueblo de Salta testifica que esta alma realizara, sobre todo a las damas suplicantes, trataremos este hecho como un caso policial, como realmente lo fue.
El comienzo del siglo que nosantecede, estuvo enmarcado en nuestra ciudad, con un sinnúmero de conflictos políticos y sociales, los primeros años se regaron con homicidios espeluznantes, como el del Dr. Juan de la Cruz Tamayo (que fuera pergeñado desde el poder político); el de los Sargentos del Cuerpo de Vigilantes de la Capital, Rosa Tapia y Juan Suárez (el famoso Sargento Suárez que aun se recuerda en el nombre del CentroPolicial de SS.MM.) u otros como el de Antonio Bertolozzi, etc., etc., etc.
El que siguió la historia de la Juana Figueroa, supo que el matador fue su esposo Isidoro Heredia, pero hasta ahí nomás, que fue de esta persona y su destino final se ignoraba hasta este momento, por lo que en este trabajo apuntaremos a conocer como sancionó la justicia este hecho criminal y si esta sanción fue compartidaen lo social o no…
La información a desarrollar la encontramos en el Libro Copiador de Sentencias (Nº5), entre los años 1904-1906, “empezado el 9 de marzo de 1904”, folio 196: “Isidoro Heredia por Muerte a Graciela (testado), Juana Figueroa”. Lo de “Graciela” fue una equivocación involuntaria y salvada oportunamente por el escribiente del tribunal.
La sentencia comienza de la siguientemanera: “Salta, septiembre 27 de 1904.” Renglón abajo continúa: “Y vistos: esta causa criminal seguida de oficio a Isidoro Heredia, argentino de 32 años de edad, viudo, carpintero, domiciliado en esta Capital, en la calle Buenos Aires, entre las de San Juan y San Luis, acusado como autor del delito de homicidio cometido en la persona de su esposa llamada Juana Figueroa de Heredia y”
“Resultando”“1º Este proceso ha tenido por origen una denuncia hecha en la policía por don Pacífico Burgos el 29 de marzo del año ppdo. procediendo un empleado a la instrucción del proceso y trasladándose con el médico de la misma repartición a la calle San Luis hacia el Este, cerca del Puente Blanco a objeto de inspeccionar el cadáver y sitio indicado sin poder recoger más detalles que los que presentaban losdespojos humanos de una mujer. Parte de F.1 de los autos.”
Recordemos que el cadáver había sido encontrado en las adyacencias del por entonces conocido “Puente Blanco”, que cruzaba en “Canal del Este” o “Zanja del Estado” (hoy Av. Irigoyen y Pedro Pardo-Talavera). Los fuertes olores producto de la descomposición del cuerpo a días de su muerte, alertaron a los hijos del administrador del“Cementerio de la Santa Cruz” (única necrópolis hasta entonces), quienes habían ido a bañarse al lugar debido a las altas temperaturas que se registraban. Pero sigamos con la sentencia:
“2º A f. 3 vta. Declara un testigo haciendo presente que tiene algunos antecedentes que se relacionan con la investigación, porque una persona le había contado que el procesado fue una noche muy ajitado (SIC) preguntandode su esposa (la víctima) que se le había perdido, etc. etc. y agrega a f. 6 que la presunta víctima tenía un distintivo particular consistente en dos dientes grandes y salientes.”
Recordemos que conforme la investigación periodística de la época, muy allegada a los investigadores policiales y judiciales, se supo en la oportunidad que para comprobar estas señas particulares, únicas...
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