judas
Este ensayo, en términos sucintos y sin pretensiones eruditas, intenta reconstruir un escenario, quizás, verosímil, a partir de un hecho que nunca ha sido descalificado como histórico: el lavatorio de las manos de Pilatos.
Judas, respecto de sus condiscípulos, no es comparable sino antes de la muerte deJesús, y es en este contexto histórico donde se revela su verdadera estatura.
¿Verdadero o falso? Traslado la respuesta a la consciencia de los lectores, a la perspicacia de los expertos y a la suspicacia de quienes lo quieren condenar.
El ensayo aborda este antiguo tema la desde la óptica política y jurídica. No pretende defender una idea religiosa, porque el caso “Judas” en su momento históricono fue un conflicto religioso sino típicamente político, y si bien menciona la resurrección de Jesús, paradoja estrechamente vinculada y coherente con este drama histórico, bien podría, si el lector lo estima conveniente, sustraerlo y no cambiaría en nada la dinámica histórica y la responsabilidad de los actores.
Es decir, hay que prestarle especial atención a los hechos históricos conocidos,pues ellos, por sí mismos, bastan para sustentar el planteamiento básico: la total inocencia de Judas en este drama histórico, incluyendo, como una primicia, la de su propio suicidio.
Los elementos básicos históricos que discute se asumen como suficientemente conocidos por el público, y desde su título es polémico, porque JUDAS ha sido históricamente sinónimo de CULPABLE, TRAIDOR, y no combinaen absoluto con ¡INOCENTE¡ Pero este ensayo está destinado a demostrar la veracidad de su título.
Si bien, por su extensión técnicamente no es un libro, pero su temática sí es gorda. Y es gorda por una afortunada coincidencia: hace pocos días el Papa, en su libro, “Jesús de Nazaret, Segunda Parte”, reafirma lo que ha oído desde su infancia sobre los judíos y sobre Judas: culpables de la muertede Jesús.
De los judíos dice que no fueron todos sino la conspiración de unos pocos, y de Judas reafirma, con crudeza escalofriante, su culpa demoníaca.
Este ensayo pretende demostrar, confío en que así lo entienda el lector, que tal afirmación no coincide con la dinámica de los hechos históricos.
De la última persona de quien esperaría ver a Judas culpable, es del mismo Papa, no porqueel Papa deba decir que no lo fue, al igual que de los judíos, pues la Iglesia católica que representa, los ha inculpado históricamente, sino porque, habiendo el Papa estudiado el caso para su libro, no cambió de criterio, no obstante la evidencia histórica.
Es cuestión de colocar los eventos y los personajes, no en el tablero del mito o del dogma, sino en el tablero de la historia.
¿Cuál esel argumento central del ensayo que exonera a Judas? Tan simple como conocidísimo: obsérvese la contraportada…. Pero el Papa hace caso omiso de tan importante hecho histórico… hay allí, a ojos vista, una incongruencia manifiesta, de bulto: de una parte la inculpación a Judas de la muerte de Jesús, y de otra parte la declaratoria de inocencia en la sentencia de Pilatos.
¿Y qué exonera al pueblo,a todos, incluyendo a los pocos que no exonera el Papa? Una evidencia tan sorprendente como histórica: la corona de espinas y el epitafio INRI, dramáticos símbolos de la más genuina decepción patriótica de un pueblo que legítimamente esperaba la liberación del más brutal de los imperios. Y el Papa también hace caso omiso de tan importantes y elocuentes elementos históricos.
El ensayo lanza unaopinión sobre este tema en el sentido que la doctrina oficial sobre Judas debe revisarse, para que el hecho religioso sea congruente con el hecho histórico, en ese orden. No como dice el poeta Guillermo Valencia Castillo, padre del presidente: sacrificar un mundo para pulir un verso”.
INTRODUCCIÓN
La historia asignó a Judas el papel del hombre que traicionó y vendió a Jesús por unas...
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