Jueves Santo
«El jueves santo es el día del nacimiento de nuestro sacerdocio. Es en este día en el que todos nosotros sacerdotes hemos nacido. Como un hijo nace del seno de su madre, así hemos nacido nosotros, Oh Cristo, de tu único y eterno sacerdocio. Hemos nacido en la gracia y en la fuerza de la nueva y eterna alianza del Cuerpo y de la Sangre de tu sacrificio redentor: del“Cuerpo que es entregado por nosotros” (cf. Lc 22,19), y de la Sangre, que “por todos nosotros se ha derramado” )cfr. Mt 26,28).
Hemos nacido en la última cena y, al mismo tiempo, a los pies de la cruz sobre el calvario; allí, donde se encuentra la fuente de la nueva vida y de todos los sacramentos de la Iglesia, allí está también el inicio de nuestro sacerdocio».
Pero no sólo los sacerdotesexperimentan hoy el amor de Cristo. Cualquier fiel contemplando los misteriosos acontecimientos de esta noche, escuchando las palabras de Jesús y viendo sus gestos al lavar sus pies y distribuir la comunión, puede repetir con san Pablo: Dilexit me et tradidit semetipsum pro me (Gal 2,20). “Me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
Salgamos de este cenáculo dispuestos a amar más y mejor; a amar en logrande y en lo pequeño; a amar en la prosperidad y en la adversidad; porque nosotros hemos sido amados e invitados a participar del amor de Dios.
La cena
Al anochecer del jueves, pasadas ya las cinco y media de la tarde, se sentaron en la mesa…
En un principio la cena se comía de pie. En aquellos momentos, era ya costumbre comerla recostados como expresión de que el pueblo elegido era ya libredespués de la salida de Egipto. Jesús preside, y todos se sientan alrededor. Juan a su derecha, Pedro a su izquierda. En la mesa están los corderos asados y preparados, la salsa llamada harroset para mojar el pan, las copas para el vino y las hierbas amargas que recuerdan su antigua esclavitud.
Al situarse ya hay una pequeña contienda entre ellos. Todos quieren estar cerca de Jesús. "Entonces sesuscitó entre ellos una disputa sobre quién sería tenido como el mayor. Pero él les dijo: Los reyes de las naciones las dominan y los que tienen potestad sobre ellas son llamados bienhechores; no seáis así vosotros, sino que el mayor entre vosotros hágase como el menor, y el que manda como el que sirve. Porque ¿quién es mayor: el que está a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está a la mesa? Sinembargo, yo estoy en medio de vosotros como quien sirve. Vosotros sois los que habéis permanecido junto a mí en mis tribulaciones. Por eso yo os preparo un Reino como mi Padre me lo preparó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi Reino, y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel"(Lc).
"Cuando llegó la hora, se puso a la mesa y los Apóstoles con él. Y les dijo:Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer"(Lc). Jesús está lleno de deseos de entrega. Su corazón vibra de amor a los hombres. Sabe que dentro de unos momentos se va a hacer realidad el gran invento divino de la Eucaristía. Va a poder entrar en comunión íntima de alma y cuerpo con los que le quieran. El amor no puede hacer más, pues siempre busca el bien del y la unión conel otro. "Sabiendo que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos en el mundo, los amó hasta el fin"(Jn) Su mirada recorre los rostros de todos. Todos le observan con atención y en silencio expectante. Ha pensado mucho en este momento. Sabe que podrá amar de un modo aún mayor que antes. Y el amor le llena el espíritu, sin olvidar lo que va a suceder, y loque va a padecer. Quiere y quiere querer, arde en deseos de entrega. Está con el alma en vilo. Por fin ha llegado el momento, aunque sea tan difícil. Sabe que es la última cena con ellos. Por eso añade "porque os digo que no la volveré a comer hasta que tenga su cumplimiento en el Reino de Dios"(Lc). La plenitud de la salvación llegará al final de los tiempos cuando Jesús vuelva glorioso a...
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